*Expresa la Organización Mujeres en Movimiento.
Tapachula, Chiapas; 22 de Abril de 2025.- La violencia de género continúa siendo una de las problemáticas más alarmantes en Chiapas. Durante la pasada administración estatal, los casos de feminicidio aumentaron hasta en un 20%, de acuerdo con Isabel Méndez, dirigente de la organización Mujeres en Movimiento.
En entrevista para rotativo EL ORBE, expresó que este incremento generó gran preocupación entre la sociedad civil y los colectivos feministas, quienes exigieron medidas firmes y urgentes por parte de las autoridades.
Aunque con la llegada del nuevo Gobierno Estatal se ha observado una disminución en la incidencia de feminicidios, sin embargo, recientes hechos violentos como los ocurridos en la región de Los Altos han reavivado la alarma social.
Destacó la importancia de la crítica constructiva para ayudar a las autoridades a identificar áreas de mejora. Asimismo, hizo un llamado a reforzar la inteligencia policial y los operativos de vigilancia en los municipios considerados como “focos rojos”, donde factores como la prostitución y la pornografía podrían estar relacionados con un mayor riesgo de violencia contra las mujeres.
Particularmente, mencionó el caso de San Juan Chamula, donde recordó que, si bien deben respetarse los usos y costumbres de las comunidades indígenas, estos no pueden estar por encima de la ley estatal, especialmente cuando se trata de delitos graves como el homicidio. “Esos crímenes no deben quedar impunes”, señaló.
Además, abordó el papel de la violencia familiar y los entornos de pobreza, para relaciones desiguales y peligrosas entre jóvenes y personas con poder económico, lo que en ocasiones ha derivado en desenlaces trágicos, como lo supuestamente sucedido actualmente.
En este sentido, instó a madres y padres a educar a sus hijos en la prevención de relaciones tóxicas y a buscar apoyo cuando sea necesario. La familia también tiene responsabilidad en proteger a los jóvenes, apuntó.
Por último, Méndez reflexionó sobre la necesidad de un debate público respecto al papel del Gobierno en la educación familiar y escolar, recordando los cambios en los métodos disciplinarios y la protección de los derechos de los menores. Según dijo, la prevención de la violencia comienza tanto en el hogar como en la escuela.
La situación de violencia contra las mujeres en Chiapas exige una respuesta urgente, integral y coordinada. Las autoridades deben redoblar esfuerzos en la prevención, investigación y sanción de estos crímenes, al mismo tiempo que se trabaja en la transformación cultural y en la erradicación de las desigualdades de género. La sociedad chiapaneca exige justicia y un entorno seguro para todas las mujeres. EL ORBE/ Mesa de Redacción