* Flujo Migratorio se ha Reducido por Políticas de EUA.
Tapachula, Chiapas; 13 de Julio de 2025.- “La ocupación hotelera en Tapachula ha caído hasta en un 30%, una cifra alarmante atribuida al endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos y a la percepción de inseguridad que aún persiste en la región, a pesar de los esfuerzos de autoridades estales”, comentó empresario Hotelero de Tapachula.
La ciudad, que en años anteriores vio rebasada su capacidad de hospedaje por la oleada de migrantes, hoy enfrenta una realidad muy distinta. Señala que la implementación de una política de “cero aceptación de migrantes” por parte del gobierno estadounidense, así como la paralización de solicitudes de asilo, han reducido drásticamente el flujo de personas que anteriormente llegaban a esta ciudad.
«Ese flujo, que había crecido de forma descontrolada, prácticamente ha desaparecido», lamentó.
Actualmente, los pocos migrantes que permanecen en la Ciudad lo hacen mientras gestionan su residencia permanente en México, con la intención de continuar su camino una vez regularizada su situación. Esta transformación ha tenido un fuerte impacto en el sector hotelero de niveles de ocupación que llegaban al 80% o incluso al 100%, ahora apenas se alcanza entre un 30% y 35%.
Además de la baja en el flujo migratorio, la percepción de inseguridad también ha contribuido a alejar a los visitantes. Aunque las autoridades estatales han intentado preservar la seguridad, la imagen que se proyecta de la Ciudad continúa afectando su atractivo turístico, especialmente entre los viajeros provenientes de Guatemala.
Gran parte de esta percepción se generó por la presencia de personas de múltiples nacionalidades, idiomas y costumbres, lo cual generó barreras culturales y temor entre la población local y visitantes, sostuvo.
“Había tanta gente de tantas partes del mundo, con diferentes idiomas, que se generaba una barrera de comunicación y el miedo se esparció”, expresó.
Frente a esta situación, el empresario hizo un llamado a la coordinación entre los distintos niveles de Gobierno para implementar políticas públicas que reactiven la actividad turística y comercial. En particular, propuso campañas de promoción que resalten la hospitalidad de Tapachula y su potencial como destino seguro.
“La mejor publicidad no es la oficial. Es la que la gente transmite cuando se siente segura y bien recibida”, afirmó.
Finalmente, hizo un llamado a la voluntad política y social para reconstruir la imagen de Tapachula como un lugar hospitalario y seguro. A pesar de los retos, reafirmó que la Ciudad está preparada para recibir a los visitantes nacionales e internacionales “con los brazos abiertos”. EL ORBE/Nelson Bautista





