Ciudad de México, 30 de septiembre.-José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso López Beltán, hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador, tienen claro el objetivo: conquistar los paladares más exigentes y ganarse un espacio en los corazones de los amantes de los chocolates finos, según mencionan en su página de internet.
Los hijos mayores del Presidente inauguraron recientemente su primera tienda física de «Rocío Chocolates», empresa familiar «dedicada a la transformación del cacao de forma tradicional» y que lleva el nombre en honor a su madre, fallecida en 2003.
Ubicada en un pequeño local de la calle República de Guatemala, en el Centro de la Ciudad de México, al interior del hotel «Círculo Mexicano» y a espaldas de la Catedral Metropolitana, la chocolatería exhibe los chocolates al 60%, 70% y 85% de concentración de cacao.
Con coloridas imágenes en la pared, cuentan el proceso de producción de cacao.
«No tienen leche, lecitinas ni ningún tipo de conservadores, ni grasa añadida», dice la empleada del lugar y recalca que los ingredientes principales de los productos son cacao orgánico y azúcar, también orgánica.
No son baratos: Las cajas con cinco barras cuestan 800 pesos, los Nibs, que es una caja con pequeños trozos 320 y las barras sueltas 160 pesos.
El cacao es sembrado en la finca «El Rocío», propiedad de los hermanos López Beltrán ubicada en Teapa, Tabasco. Según refieren, ahí cuidan sus plantas con un manejo «cien por ciento orgánico» que los ha hecho acreedores durante varios años consecutivos a los certificados USDA Organic, Certificado Ecológico UE y Certificado Orgánico de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sagarpa). sun