Llegó el Coronavirus
Oscar D. Ballinas Lezama
“Estense serenos y tranquilos, tenemos capacidad para enfrentar el coronavirus, estamos preparados con especialistas, hospitales y existe la capacidad para hacerle frente a esta pandemia”, dijo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en la mañanera de ayer.
Esta declaración tuvo como fundamento la noticia de dos casos positivos de Coronavirus detectados en la Ciudad de México; al parecer, existe otro en Nuevo León, sin embargo, debido a que es un virus difícil de descubrir en infestados que no lo han desarrollado, se ignora cuántos casos existen realmente en el país.
“Ni besos ni abrazos, como medida de prevención contra el Covid-19”, dijo un funcionario de la Secretaría de Salud, quien estuvo en la mañanera y con su declaración, causó la risa de los periodistas y del mismo Presidente que ha tomado de slogan la frase de ‘abrazos y no balazos’.
El funcionario de la Secretaría de Salud, informó que ya se están reforzando los filtros de seguridad en los aeropuertos de México, sin embargo, nadie manifestó nada sobre la frontera sur en donde los migrantes indocumentados ‘entran como Pedro por su casa’, sin que exista ningún cerco sanitario y el muro humano levantado con la Guardia Nacional no ha servido ni para tiro de escopeta.
Los habitantes de los municipios fronterizos chiapanecos se encuentran al filo de la navaja, sobre todo en Tapachula donde están varados más de 60 mil migrantes indocumentados, quienes no tienen ningún control sanitario y deambulan a la buena de Dios por las calles y avenidas de la Perla del Soconusco; hasta ahora, las encuestas nacionales del Sector Salud arrojan un aumento en los casos de Sida y de contagiados con sífilis, al grado que Tapachula se coloca en el primer lugar a nivel nacional por el número de portadores de estas dos terribles enfermedades.
Ante la falta de un cinturón sanitario en la frontera porosa con Guatemala, los chiapanecos, principalmente los que habitan en municipios colindantes con la franje fronteriza, se encuentran en gran riesgo y exigen a las tres instancias de Gobierno debe estar con un ojo al gato y otro al garabato; para nadie es secreto que en esta región no hay suficientes hospitales, los que existen no cuentan con las camas necesarias, tampoco hay suficientes médicos y todos los nosocomios tienen carencia de medicamentos.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), puso ayer las cartas sobre la mesa y aceptó que existe ya una preocupación mundial por la propagación que se está dando en todo el planeta del mortal Coronavirus, ya que además no se puede rastrear fácilmente en la sociedad.
Mientras en China, país de primer mundo en el que inició esta pandemia, su Gobierno con todos los adelantos tecnológicos no ha podido contener ni erradicar la enfermedad; en México, las autoridades federales dan a entender que el letal virus les hace lo que el viento a Juárez, jactándose de estar preparados, capacitados y de contar con una moderna y suficiente infraestructura hospitalaria para contenerla.
Especialistas en la materia mencionan algunos de los posibles síntomas del Coronavirus, para que las personas que los tuvieran acudan de inmediato con algún médico o a los pocos hospitales públicos que hay en la región, entre las señales más comunes de esta enfermedad están: fiebre, cansancio y tos seca; algunos pacientes pueden presentar dolores, congestión nasal, dolor de garganta o diarrea, apuntan los expertos en salud.
Se dice que estos síntomas muchas veces son leves y aparecen de forma gradual, hay personas que se infectan, pero no desarrollan ninguna señal, sin embargo, afirman que la mayoría de los enfermos se recuperan sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial.
Finalmente, argumentaron que las personas mayores y las que padecen afecciones médicas, como hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes, tienen más posibilidad de desarrollar esta grave enfermedad: “La persona que tenga, fiebre, tos y dificultad para respirar deben buscar de inmediato atención médica”, concluyeron diciendo.
En otras cosas, en el Palacio de Cristal de Tapachula, parece ser que nadie tiene interés en el Coronavirus y su preocupación es por saber quién finalmente quedará al frente de la alcaldía, aunque ya el Congreso del Estado dio luz verde a la que fungía como Síndico, el Primer Regidor no quiere dar su brazo a torcer y amenaza con llevar a los tribunales electorales, haciendo una impugnación del nombramiento en Rosy Urbina.
Por otro lado, el resto de los Regidores argumentan que el Cabildo en pleno había tomado un acuerdo para respetar la decisión del Congreso chiapaneco, sin embargo, no todos quieren respetar esa decisión y se están enfrascando en una pelea que no beneficia en nada a la ciudadanía tapachulteca. Ojalá que lleguen a acuerdos y trabajen en paz.
En cualquier momento el Presidente de la República y el Director del IMSS, podrían llegar a Tapachula para inaugurar el nuevo edificio del Seguro Social, que insistimos, quedó muy mal ubicado en un terreno fangoso y a la orilla de una carretera de alta velocidad. Si no, al tiempo.