Pagamos por Respirar
Ernesto L. Quinteros
Desde hace muchos años hemos visto películas de ficción y futuristas que plantean los posibles escenarios que enfrentará la humanidad en un futuro no muy lejano.
Historias que van desde la posibilidad de controlar nuestras vidas mediante mecanismos y dispositivos digitales personales, propiedad de un gobierno. Hasta la posibilidad de pagar por seguros de vida que implica la alternativa de rentar órganos artificiales para poder sobrevivir.
Incluso, cintas que dan a conocer que la humanidad se verá en la necesidad de colonizar otro planeta para poder vivir, al estar acabando el nuestro con tanta contaminación y desastres ecológicos.
El cometario lo hacemos porque al parecer nos están alcanzando ese tipo de situaciones que antes parecían de ficción, ya estamos llegando a la necesidad de pagar por respirar, sí, con esta pandemia generada por el Covid 19, con tal de sanar a un ser querido que ha padecido la enfermedad pagamos el precio que sea por un tanque de oxígeno medicinal.
Y la situación es preocupante, sobre todo en Estados y zonas como la Ciudad de México, en donde los distribuidores y comercios dedicados a vender tanques de oxígeno están haciendo su agosto, sin importar estar lucrando con la necesidad de la gente.
Así como los fraudes que se dan a través de las redes sociales, lo cual está afectando gravemente a la población que por necesidad y desesperación, hace pagos a empresas fantasmas que, supuestamente, se dedican a distribuir tanques de oxígeno.
La capital del país se ha convertido en el epicentro del Covid 19 en estos momentos, y continúa en rojo en el semáforo epidemiológico. Y lamentablemente esta situación cada día se complica más.
Es por eso que hay que seguirnos cuidando, adoptando todas las medidas sanitarias posibles para detener los contagios.
En nuestra entidad ya estamos “en amarillo en el semáforo epidemiológico”, y los contagios de Coronavirus siguen apareciendo en diferentes puntos de la geografía chiapaneca.
En el caso de Tapachula y la región Costa Soconusco, la situación se replica, casi a diario la Secretaría de Salud Estatal da a conocer de nuevos contagios, que parecieran pocos, pero si tomamos en cuenta que la enfermedad es muy contagiosa, cada caso nuevo representa la posibilidad de que se multiplique la enfermedad entre la población.
Muchas familias en estos momentos están viviendo el problema de poder conseguir oxígeno para sus pacientes, también hay que decirlo, los distribuidores de oxígeno, al igual que sus pares en la capital del país, están haciendo su agosto.
Así que nos guste o no, ya estamos llegando a los tiempos en que tenemos que pagar por respirar. Mientras que las autoridades dedicadas a regular precios para los consumidores, como la Procuraduría Federal del Consumir (PROFECO), siguen brillando por su ausencia.
Los costos de los insumos para tratar a pacientes con Covid-19, cada día suben de precio. Y como siempre, los más afectados son las familias más pobres.
Mientras tanto las autoridades que integran la mesa de seguridad en la entidad, siguen insistiendo a la población para que extreme precauciones.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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