Daniela Wachauf
En los cuatro primeros años de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se dieron de baja más integrantes de la Secretaría de Marina que en el mismo periodo del gobierno de Enrique Peña Nieto.
De 2019 a 2022 abandonaron las filas de la Marina 7 mil 102 marinos, mientras que de 2013 a 2016, cuando era presidente Peña Nieto, se dieron de baja 5 mil 357 marinos, lo que significa un incremento de 32.57%.
En el reporte de las estadísticas de baja de personal de la Semar se reveló que en la actual administración las principales causas fueron: retiro voluntario, con 2 mil 598; haberla solicitado, con 2 mil 384 y retiro por edad límite, mil 539.
En cuatro años de Peña Nieto, de 2013 a 2016, el retiro voluntario registró mil 666; haberlo solicitado, mil 160 y retiro por edad límite, mil 695.
Especialistas expresan a EL UNIVERSAL que el aumento en las bajas refleja una especie de inconformidad hacia el cambio a la Guardia Nacional (GN); que la Secretaría de Marina ha tenido que soportar presión por parte del crimen organizado y asumir otros papeles que no le correspondían, es decir, que se le multiplicaron las actividades a desempeñar en este sexenio.
Yuriria Rodríguez Castro, doctora en Ciencias Penales y Política Criminal, señala que las bajas reflejan una especie de inconformidad hacia el cambio a la GN y detalla que la Marina ha tenido mayor participación en operativos contra la delincuencia en zonas portuarias. «Las fuerzas navales han tenido que soportar una presión por parte del crimen organizado y asumir algunos papeles que le tocarían a las autoridades aduanales…esta presión, así como el estrés al que están sujetos y sometidos es algo que va a aumentar las bajas», apunta.
La especialista indica que no hay ningún cambio en materia salarial y se debe revisar, porque se ha creado un discurso presidencial en el que, supuestamente, se verían favorecidos, pero en realidad no ha habido tal beneficio.
«Si estuvieran contentos, con buen salario, con garantías laborales, pues no tendrían que estar solicitando este tipo de bajas y menos en una situación de privilegio como siempre había sido con las fuerzas navales.
«Antes tenían beneficios, no veían en riesgo su trabajo, no estaban sometidos a diferentes funciones, incluso hasta labores de construcción o cuidados de aduanas, que eso es algo que no hacían y bajo las mismas condiciones salariales», remarca.
Jesús Gallegos Olvera, catedrático del Centro de Estudios Superiores Navales (Cesnav), comenta que a finales de la administración de Vicente Fox, cuando se aprueba la Ley de Seguridad Nacional en 2005, y durante la administración de Felipe Calderón fueron contratadas muchas personas para los rangos de clases y marinería. Explica que muchos de ellos, luego de haber estado 20 años en la institución o quienes se enrolaron en lo que va del siglo, lograron adquirir el derecho que establece el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM).
Esto, para retirarse a partir de los 20 años de servicio, que corresponden a 50% de su salario base al momento de solicitar su baja. Gallegos refiere que es una tendencia que ya se había observado y que se esperaba por esta misma condición para inicios de esta década. Luego se acentuaría por las circunstancias que implica el origen y desarrollo de la GN y la transferencia de elementos a la misma, tanto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como de la Semar.
«En su condición, es un derecho que tienen estos elementos de clases y marinería, que es el mayor número que ha solicitado su baja, que se retiren con cierta condición de edad natural.
«Quizá el promedio ronda entre 40 a 45 años y tienen condiciones de incorporarse a otras actividades laborales, ya sea de manera particular o en sentido privado», externa.
Clemente Romero Olmedo, consultor en seguridad, señala que posiblemente las bajas se deben al mayor número de actividades que cumple la Semar en este sexenio. «Cualquier baja que no sea natural, como fallecimiento o por años de servicio, es un recordatorio de que el capital humano del gobierno no se está aprovechando de la mejor manera».
Asevera que en sexenios previos, Estados Unidos tuvo buenos vínculos con la Semar y confiaba en la Armada para el combate a la delincuencia.
Cualquier dependencia que absorbe más responsabilidades que representan una mayor carga de trabajo puede generar saturaciones y que el personal decida renunciar, precisa. Sun