Jorge Islas
Desde que visité la primera ocasión Nueva York, a finales de los años 80, recuerdo que en ocasiones se percibía olor a marihuana en las calles y estaciones del metro. Ahora a cualquier hora del día, en cualquier lugar, incluidos los parques más concurridos y que son de entorno totalmente familiar, el consumo es parte de la rutina citadina de esta urbe.
Lo cierto es que, por ahora, NY es la ciudad en dónde se consume más marihuana al año; según el Índice Global de Precios del Cannabis 2023.
El primer estado en despenalizar el consumo medicinal del cannabis fue California en 1996. Colorado fue el primer Estado en legalizar el consumo recreativo de la marihuana en 2014. Actualmente, 23 estados y Washington D.C. permiten el consumo lucrativo del cannabis para adultos mayores de 21 años, y en 39 Estados y D.C. se permite el consumo medicinal. Claramente la tendencia federal y estatal es desregular la penalización de su consumo lúdico.
En el contexto del Estado de Nueva York, el consumo medicinal se aprobó en el 2014. Posteriormente, en 2021, se legalizó la venta de marihuana para uso recreativo; no obstante, se estableció un estricto proceso de concesión de licencias para que los granjeros puedan cultivar cannabis y las tiendas puedan comercializarla. Sin embargo, fue hasta diciembre de 2022 que las tiendas con licencia abrieron sus puertas al público.
Por otro lado, se considera que existen al menos 1,500 tiendas que comercializan cannabis sin contar con licencia dentro de la Ciudad de Nueva York; según estimaciones del gobierno de la alcaldía. Ante este escenario, el pasado 3 de mayo de 2023, la gobernadora Hochul firmó nueva legislación para frenar el mercado ilícito de cannabis en el Estado de Nueva York, con el fin de controlar la comercialización ilícita, el consumo y la calidad del producto.
Los Estados que han regulado el consumo de drogas en los Estados Unidos buscan combatir un mercado ilícito que ya existe. El objetivo es generar un mercado abierto, competitivo y regulado que proteja a los consumidores, productores y vendedores. Con leyes efectivas, se busca establecer estándares de calidad que no permitan que las drogas sean sintéticas, mezcladas o modificas. El punto es conceder la libertad a los ciudadanos para consumir drogas reguladas que cumplan con los requisitos establecidos en la ley; como lo es el consumo y venta de tabaco y alcohol.
Las políticas públicas en la materia están enfocadas en atacar de manera preventiva su consumo, y para los que consumen, que tengan un producto de calidad, supervisado por las autoridades sanitarias, a fin de que tengan los menores riesgos.
El mercado ilegal, en adición evade impuestos, afecta a los agricultores legales del Estado y perturba la competitividad con empresas. Además, no cumple con los estándares de calidad; por lo que el consumidor no tiene certeza sobre lo que consume. A esto hay que agregar que en ocasiones mezclan fentanilo con la marihuana.
En el Consulado General de México en Nueva York constantemente buscamos generar diálogos con autoridades y organizaciones aliadas para generar vías de acción coordinadas con el afán de sensibilizar, alertar e informar a la comunidad sobre los peligros del consumo irresponsable y desinformado. Por ello más vale prevenir que lamentar. Sun
Cónsul General de México en Nueva York.





