Pumas jugó ante Puebla uno de sus peores partidos en la era de Gustavo Lema, un duelo en el que tardó para sentirse cómodo, pero a pesar de eso, gracias a Alí Ávila, su figura al marcar doblete y un tanto más de Guillermo Martínez le alcanzó para vencer (3-0).
Quizá fue el insoportable calor en la cancha del estadio Olímpico Universitario, ese que en voz de los protagonistas ya no es ventaja y no les permite mostrar su mejor futbol, pero fue suficiente para pasar sobre un equipo poblano que no existió y volvió al camino de la incertidumbre.
Lo más cerca que estuvo Pumas de la anotación en la primera parte fue gracias a un par de remates de Guillermo Martínez, quien no se encontró cómodo ante su exequipo, un cuadro poblano que con sus grandes limitaciones protegió su meta para llevarse la igualdad al descanso.
En la parte complementaria e impulsados por la fanaticada, los universitarios fueron más peligrosos encontrando con el ingreso de Leo Suárez y Alí Ávila mayores oportunidades. Ambos cambios fueron piezas clave para abrir el marcador, luego de un terrible error defensivo que dejó en inmejorable posición a Ávila, quien ante la salida del portero definió (76’).
La anotación universitaria fue un golpe letal para Puebla, que golpeado anímicamente sólo vio pasar al ex de Monterrey, quien marcó su segundo venciendo en un mano a mano a la Araña Rodríguez.
La tarde redonda para Pumas concluyó con el gol de Memo Martínez, quien aprovechó un centro de Leo Suárez para aplicar La ley del ex y poner cifras definitivas (96’). Sun