* MÁS DE 6 MIL FAMILIAS DE LAS COMUNIDADES DE TAJUMULCO E IXCHIGUÁN SE DEDICAN A ESTA ACTIVIDAD.
* AUTORIDADES DE GUATEMALA BUSCAN SUSTITUIR LAS PLANTACIONES Y EVITAR QUE SE PROCESEN PARA ELABORAR COCAÍNA.
Suchiate, Chiapas; 9 de Marzo.- El Gobierno de Guatemala, a través de su Ministerio de Agricultura, propuso en las últimas horas el impulso de diversos proyectos agrícolas para que cerca de seis mil familias de las comunidades de Tajumulco e Ixchiguán, empiecen a sustituir las plantaciones de amapola y marihuana.
Ambas comunidades se encuentran cerca una de la otra, en el Departamento de San Marcos, que colinda con el Estado de Chiapas.
La dependencia ha ofrecido asignar unos 60 técnicos para participar en la construcción de sistemas de riego, que les permita incursionar en otros cultivos legales.
De cuerdo las autoridades locales, las familias asentadas en esa región han optado por los cultivos ilegales porque les deja ganancias significativas, en comparación con lo que pueden obtener en otros, como la papa o la zanahoria, que abundan en esos lugares.
Con esas acciones de Gobierno, se busca canjear el cultivo de la amapola y la marihuana por alverja china, amaranto, arándanos, ejotes, entre otros.
En ese país se considera que las familias con ese tipo de cultivos no son narcotraficantes, sino campesinos en extrema pobreza que son utilizados por el crimen organizado para cosechar productos del campo, de manera ilegal.
En tanto, las autoridades antinarcóticas de Guatemala informaron que se llevó a cabo un operativo en el que hasta el momento han destruido unas 170 mil plantas de amapola en esa misma región.
Informaron que la flor de esa planta está en fase para la producción de heroína y los operativos se podrían extender a otras comunidades donde también se cultiva.
En el operativo participan unas 700 personas, entre agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), investigadores del Ministerio Público e integrantes del Ejército guatemalteco.
Cabe recordar que hace un año, las autoridades de ese país erradicaron más de 44 millones de matas de amapola y casi 170 mil de marihuana, tan solo en esas dos comunidades.
Se cree que esos cultivos son procesados en laboratorios clandestinos cercanos y convertidos en cocaína, y pudieran estar ingresando a Chiapas por caminos de extravío. EL ORBE/Ildefonso Ochoa Argüello
