En el ciclo escolar 2024-2025, que concluyó el pasado 16 de julio, el costo de las colegiaturas en planteles privados, uniformes, material escolar y el transporte registró en promedio un aumento de 4.4%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La institución reporta que preescolar fue el nivel educativo que alcanzó una mayor alza en la colegiatura, de 6.2%, seguido por primaria y secundaria, 5.8%.
En tanto, el incremento en bachillerato y universidad fue de 3.3% y 3.7%, respectivamente.
Por su parte, el aumento en los precios de los uniformes, el material educativo, así como el transporte escolar fue de 1.8%, 4% y 4.9%, respectivamente.
Para Erik Avilés, académico del Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación José María Morelos, el incremento de los precios de bienes y servicios educativos tiene un impacto pernicioso contra los derechos educativos de las niñas, niños y jóvenes.
Asimismo, asegura, añade presión a los padres de familia y tutores para conseguir los recursos necesarios para cubrir los gastos, dificultando el ya de por sí adverso escenario para el acceso a la educación en México.
«Primeramente, desde una óptica demográfica, se evidencia que hay un mayor incremento en las colegiaturas en los tres primeros niveles educativos, en los cuales está más próximo el descenso de la tasa de natalidad, que son educación inicial, preescolar y primaria.
«Es decir, el incremento mayor parece responder a la menor demanda de los servicios educativos, lo cual los encarece», expone.
Destaca, además, que los incrementos porcentuales están por encima de la línea inflacionaria acumulada durante lo que va de 2025, que el Inegi estima en 4.42%.
Dice que, en el caso contrario, ante el incremento de la demanda de servicios en educación media superior y superior, los aumentos de colegiatura están incluso ligeramente por debajo de la inflación, por lo que la sostenibilidad financiera de las empresas educativas de ambos niveles está dada en este momento.
Avilés urge a observar las afectaciones a los padres de familia, quienes reciben aún mayor presión con estos fenómenos de carestía, que, para miles de hogares de las clases económicas, medias será un agosto negro, ya que harán esfuerzos extraordinarios para obtener los recursos necesarios para matricular a sus hijos en una escuela particular.
«Seguramente veremos pronto un mayor endeudamiento en tarjetas de crédito, préstamos personales, empeños, emprendimientos desde la informalidad económica y subempleo como consecuencia de esta tendencia alcista», sostiene.
«El llamado a la acción es a las autoridades federales para generar políticas públicas que garanticen el acceso a la educación, a regular el mercado, a concientizar a los prestadores de servicios relacionados con el sistema educativo nacional para evitar consecuencias terribles”, dice.
Académica de tiempo completo en el Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana (Ibero) Ciudad de México, Alejandra Luna Guzmán, señala que el aumento de los costos asociados a la educación se da en un contexto nacional que se encuentra marcado por desigualdades estructurales.
Explica que las instituciones educativas particulares son capaces de ofrecer educación de calidad sin excluir por razones económicas a estudiantes que provienen de otros contextos menos favorecidos, ya sea mediante las becas que la normatividad actual les obliga a ofrecer, o con otro tipo de programas que puedan hacer esta nivelación.
«Las escuelas particulares deben garantizar una cierta asequibilidad, ser corresponsables del derecho a la educación. Y con este tipo de incrementos deberíamos buscar que no se traduzcan en una mayor exclusión, sino en un llamado para exigir políticas institucionales en cada una de estas instituciones para que hagan posible que su oferta educativa sea accesible e inclusiva, incluso comprometida con las transformaciones sociales que el país requiere», expresa.Sun
Se Incrementa 4.4% Costo de la Educación Privada
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