*Productores Urgen Apoyos Federales.
Tapachula, Chiapas; 29 de Diciembre de 2025.- El sector productor de soya en Chiapas enfrenta en 2025 una de las peores crisis de los últimos años.
La combinación de precios internacionales a la baja y la desaparición de apoyos gubernamentales han provocado una caída de hasta 50% en la producción, poniendo en riesgo la permanencia de este cultivo estratégico en la entidad.
De acuerdo con el dirigente, el precio de la tonelada de soya ha disminuido de 7,400 a 6,900 Pesos, una cifra insuficiente si se considera que el rendimiento promedio es de apenas dos toneladas por hectárea.
“Con esos precios no se recupera la inversión, sembrar ya no es rentable”, afirmó.
Esta situación ha llevado a que muchos productores dejen de cultivar soya en terrenos con riego y opten por alternativas como la caña de azúcar o, en el peor de los casos, mantengan sus parcelas improductivas.
Uno de los principales factores de la crisis es la eliminación de los programas de apoyo al campo. Recordó que en años anteriores existían subsidios para el diésel agrícola, maquinaria y semillas, los cuales permitían mantener activa la producción.
“Llevamos seis años sin ningún tipo de respaldo. En otros países el campo es subsidiado, aquí se le dejó solo”, reclamó.
A ello se suma la dependencia de los precios fijados por la Bolsa de Chicago, lo que coloca a los productores chiapanecos en desventaja frente a los grandes inventarios estadounidenses, manteniendo los precios locales sin posibilidad de mejora.
“El impacto ya es visible, la superficie sembrada se ha reducido a unas 3,000 hectáreas y gran parte de la maquinaria agrícola se encuentra obsoleta, sin opciones de renovación. Pero la consecuencia más grave, es el efecto social”, advirtió.
La falta de oportunidades en el campo ha provocado que los hijos de los productores migren a otros Estados o al extranjero en busca de empleo.
Ante este panorama, el sector solicitó a las autoridades el restablecimiento de un Precio de Garantía de al menos 9,000 Pesos por tonelada, que permita recuperar la confianza y asegurar la continuidad del cultivo.
“Si se apuesta al campo, todavía se puede rescatar. De lo contrario, la tierra quedará abandonada y nuestra gente seguirá yéndose”, concluyó. EL ORBE/Nelson Bautista
Productores de Café del Soconusco Cierran el Año con
Preocupación por Bajos Precios y Secuelas de la Sequía
Tapachula, Chiapas; 29 de Diciembre del 2025.- Los productores de café del Soconusco concluyen el año con un panorama de preocupación, a pesar de haber registrado una buena floración en sus cafetales, informó Julio Castillo, productor de café en Tapachula.
Explicó que la severa sequía registrada en 2024 provocó un fuerte estrés hídrico en las plantaciones, lo que impidió que gran parte del fruto llegara a término y derivó en una de las peores cosechas de los últimos años.
Para 2025, los cafeticultores esperaban una recuperación gradual; sin embargo, la baja en el precio internacional del café y la depreciación del dólar, moneda en la que se cotiza el grano, afectaron directamente los ingresos de los productores, impactando de manera significativa la economía familiar en la región.
De acuerdo con estimaciones del sector, en el Soconusco se producen alrededor de 100 mil toneladas de café, entre arábica y robusta, de las cuales aproximadamente 40 mil corresponden al municipio de Tapachula, mientras que el resto se distribuye entre los demás municipios cafetaleros de la región.
Castillo detalló que, además de la recuperación de las plantaciones dañadas por la sequía, durante este año enfrentaron problemas derivados de las intensas lluvias, principalmente en la infraestructura carretera. Daños en caminos sacacosechas, derrumbes y la caída del puente Chapultepec dificultaron la movilidad y el traslado del café, generando costos adicionales para los productores.
En materia de seguridad, reconoció que el apoyo de las autoridades estatales y municipales ha sido notable en la actual administración, con mayor presencia policiaca y una comunicación constante que ha contribuido a mejorar las condiciones en la ruta cafetalera y caminos rurales.
Respecto al cambio climático, señaló que, aunque es una realidad, las lluvias registradas este año beneficiaron al cultivo de café y a la recarga de mantos acuíferos. No obstante, advirtió que la volatilidad del mercado internacional, influida por afectaciones climáticas en otros países productores, sigue siendo un factor de riesgo.
Para 2026, los cafeticultores esperan mejores precios, continuidad en las lluvias y que las empresas compradoras asuman un mayor compromiso social, al considerar que el café es el principal motor económico y social de la región. EL ORBE/ JC





