Por Ernesto L. Quinteros
El Negocio de la Obra Pública
No es un secreto que en el negocio de la obra pública existe corrupción, componenda o acuerdos debajo del agua, como usted le quiera llamar a cualquier acción que, al margen de la ley, se logra para obtener contratos millonarios y beneficiarse de recursos de cualquier orden público.
Y para ello tiene que haber dos entes, tanto el que acepta la componenda, moche o propuestas indecorosas, como el que hace las propuesta. Entonces estamos en el entendido que hay dos personas o más involucradas.
Lo comento porque llama poderosamente la atención que existen en diferentes municipios de la Costa, un gran número de obras “detenidas”, no hay ni un solo albañil en muchas de ellas, y a cuatro semanas de que tomen protesta las próximas administraciones municipales, los responsables de la obra, que supuestamente obtuvieron un contrato por esa “obra pública municipal” optaron por abandonarlas.
Sea por la circunstancia que sea, por falta de pago, por falta de programación presupuestal, por vicios ocultos, etc., ya ve que con eso de los pretexto los mexicanos somos chingones.
El tema parece sencillo, pero en realidad es complejo tomando en cuenta que en la última década, según estudios de empresarios serios en la construcción a nivel nacional, se ha desatado una fiebre por edificar y crear empresas de las denominadas “fantasmas” o de “portafolio”, de esas que operan por un sexenio o por un trienio, nomás para meterle el diente a los recursos de la obra pública en municipios o estados.
La preocupación no existiría en las diferentes colonias o comunidades en donde existe una obra en proceso o abandonada, si se tuviera la certeza de que en un futuro se va a concluir, el problema es que a muchas de estas empresas ya se les “pagó por adelantado”, y prácticamente se sospecha que ya emprendieron la huida los responsables.
Y es que en muchos de los casos, los dueños de dichas empresas constructoras “fantasmas, o de portafolios” ni conocen de obra pública y tampoco son empresarios en realidad, la gran mayoría son prestanombres de funcionarios de primer nivel.
Los más afectados en este tema son los municipios, en donde las denuncias están a la orden del día, y por el momento representan una “bomba de tiempo” que seguramente estallará el próximo 1º de Octubre, cuando entren en funciones los nuevos Presidentes Municipales, quienes prácticamente tendrán la responsabilidad de resolver los problemas sociales que esto genera en un futuro no muy lejano.
Los nuevos alcaldes tendrán que revisar con lupa la asignación de los contratos de las obras públicas municipales que les dejarán abandonadas, y ¿cómo fue que las pagaron por adelantado? en muchos de los casos.
Seguramente los alcaldes entrantes tendrán que estar muy serenos, y preparados a lo que van a llegar, ya que las problemática de estos asuntos son complejos, pero sobre todo deberán de informar a la población con transparencia de cómo están recibiendo sus respectivos Ayuntamientos. ¿O será que hay algún valiente que quiera cargar con la culpa y con la responsabilidad legal?
ESCUELAS NORMALES, LA PIEDRA EN EL ZAPATO
Mientras el Presidente Electo de México, Andrés Manuel López Obrador sigue en proceso de diálogo con el magisterio a nivel nacional, para “echar abajo la reforma educativa”, las normales de Chiapas y Oaxaca anunciaron que se irán a paro indefinido en protesta por diversas disposiciones de la Reforma Educativa que entraron en vigor la semana pasada.
Los normalistas también realizaron manifestaciones en otras entidades como Morelia, Guerrero, Ciudad de México y Durango. Todo indica que serán la “piedra en el zapato” para las próximas autoridades federales.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Animooo!
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