Por Oscar D. Ballinas Lezama
Bullying Peligroso
Padres de familia de la escuela ‘Teodomiro Palacios’ en la ciudad de Tapachula, han solicitado la pronta intervención del Coordinador Regional de Educación Estatal, Gilberto Escobar Pérez, para que se investigue a fondo los ataques de bullying que han sufrido varios niños en esa institución educativa.
Los quejosos manifiestan que un estudiante de secundaria, que al parecer padece de esquizofrenia, ha lesionado a golpes a varios niños de primaria, siendo una de sus últimas víctimas un menor de apenas ocho años de edad, al que trató de ahorcarlo con una llave de lucha libre que le puso alrededor del frágil cuello; añadieron que el menor lesionado narró que una maestra lo salvó, y que ésta se concretó a preguntarle ‘si había sentido miedo’, luego llevó al agredido a su salón y al atacante no se le dijo nada, porque ‘está enfermito’.
Explicaron que el gran problema de esta escuela es que da el servicio a niños de kínder, primaria y secundaria, quienes no cuentan con división alguna que impida a los mayores abusar de los más pequeños, ante la indiferencia de los maestros a los que no parece interesarles este tipo de problemas, y cuando se dan cuenta de los abusos de los niños mayores hacia los más chicos, hacen como si “la virgen les hablara” y con su omisión toman una actitud de complicidad con los agresores.
Algunos padres, cuyos hijos han sido agredidos por el estudiante de secundaria en esa misma escuela, aseguran que el joven agresor es reincidente en ataques a niños más chicos que él, al parecer lo hace para divertirse con el sufrimiento y miedo de sus víctimas; presumen que a pesar de eso, el director de la escuela secundaria ,Rolando Cruz Ferra, y el director de la primaria, Homer Galván López, no estaban enterados del problema, por lo que hoy sostendrán una reunión con los maestros de los menores involucrados, los padres del acosador y los que exigen la expulsión de éste estudiante agresor.
Ojalá que las autoridades educativas atiendan este problema, y de comprobarse la peligrosidad del estudiante de secundaria con supuestos problemas de esquizofrenia, atiendan la petición de los padres de familia que exigen su expulsión para no poner en peligro la integridad física y la vida misma del resto de los menores, o lo que es lo mismo, “no esperen que se ahogue un niño para tapar el pozo”.
El problema del bullying en las escuelas es cada día más peligroso, ya que muchos niños y jóvenes han sido lesionados gravemente, han perdido la vida en manos de sus agresores, y otros algunos con su autoestima dañada han sido orillados al suicidio; de ahí la importancia que deben prestarle las autoridades educativas, maestros y padres de familia a este problema de bullying que se ha venido expandiendo en las instituciones educativas de Chiapas, sobre todo en el Soconusco.
Directores y maestros de las escuelas primarias, secundarias y preparatorias, principalmente, deben de estar al pendiente de sus alumnos, para evitar que los más pequeños o débiles sufran el maltrato de parte de sus compañeros.
En otras cosas, la sociedad en el Soconusco exige a las autoridades su intervención inmediata a fin de encontrar la forma de detener los altos índices de inseguridad en los diversos municipios fronterizos del sur de México, principalmente Suchiate, Tuxtla Chico, Tapachula y Huixtla, en donde ‘el horno ya no está para bollos’.
El miedo ha generado una psicosis entre los habitantes de estos puntos de la geografía chiapaneca, al grado que poca gente se anima a caminar por las calles y avenidas de sus poblados, sin temor a ser víctimas del crimen organizado, mientras que las acciones policiacas siguen sin verse, o al menos no han demostrado efectividad.
La mayoría de las organizaciones sociales está pidiendo a gritos la intervención del Ejército y la Marina, para que pongan un poco de orden en el desorden y sobre todo, protejan la integridad física y los bienes de la ciudadanía.
Ya para finalizar, las gasolineras siguen aumentando el precio de los combustibles, y aumentan también las quejas ciudadanas de que en esas empresas al parecer no dan completo el litraje, lo que de ser cierto estaría perjudicando por todos lados a los consumidores. La PROFECO, bien gracias, ni escucha ni ve nada.
Aunque es el segundo mes del año y falta mucho camino por andar, ojalá que las cosas pronto se compongan para los costeños, “que ya no ven lo duro, sino lo tupido”.