La Cosa Nostra
Oscar D. Ballinas Lezama
“Somos el último bastión de esta lucha en contra de la injusticia que el Gobierno Federal ha montado sobre las reformas energética, hacendaria y educativa”, dijo una de las maestras que ayer tomaron varias gasolineras en la capital chiapaneca.
Cuando se pensaba que el magisterio del CNTE había agotado su resistencia contra la reforma Educativa, en Chiapas y Oaxaca se volvieron a levantar los llamados ‘últimos mohicanos’ que se niegan dar ‘su brazo a torcer’, y ahora alegan que la Secretaría de Educación Pública les quiere dar la puntilla creando las ‘Escuelas al Cien’, que no es más que la privatización de la educación, afirmaron las voces protestatarias.
El problema de esta nueva inconformidad magisterial, es que terminaron vandalizando el movimiento de resistencia civil, pues no solo se concretaron a tomar las instalaciones de las gasolineras en Tuxtla Gutiérrez y Oaxaca, sino que tomaron la gasolina para regalarla a los automovilistas que llegaron a pedir el servicio.
Las fuerzas del orden estuvieron presentes, pero no se sabía, hasta ayer por la tarde, que hubieran detenido y encarcelado a quienes pudieran ser acusados de cometer algún delito que en este caso fueron en flagrancia; se ignora si más noche las fuerzas del orden actuaron en contra de las personas que tomaron sin permiso alguno las bombas para regalar la gasolina que no era de su propiedad.
Se prevé que las acciones del magisterio pudieran continuar y ampliarse a los bloqueos de carreteras y calles en Chiapas y Oaxaca, así como la suspensión de clases y volver al mismo dilema de hace varios meses cuando radicalizaron este tipo de protestas y como siempre, los más perjudicados fueron los ciudadanos y los estudiantes que se quedaron sin maestros y consecuentemente, sin clases.
Como se recordará, en esa ocasión en que el magisterio protestó durante varios meses contra la Reforma Educativa, cientos de padres de familia no tuvieron más remedio que inscribir a sus hijos en las escuelas privadas, que al final son las que terminaron ganando en ese río revuelto.
Habrá que esperar ahora para ver cómo se desarrollarán las acciones de protesta magisterial; lo extraño es que estos movimientos protestatarios se están haciendo en forma muy radical en Oaxaca y Chiapas, dos de las entidades más pobres y marginadas del país.
Es precisamente en estos Estados olvidados y marginados durante muchos años por la Federación, donde se hace el ‘caldo de cultivo’ para una revuelta civil; como presuntamente se intentó hacer con el Ejército Zapatista en el sexenio de ‘Carlos I’ -quien según los analistas políticos- era quien avivaba el fuego de la insurrección; al parecer ‘el rey de las ratas’ pretendía destruir el estado de derecho que le permitiera continuar en el poder.
En aquellos tiempos de ‘sistemas caídos’ y ‘Colosiasos’; el amo y señor de México creó su propio circo y le dio vida a su mejor payaso, le puso una capucha y le dio rifles de palo para que trataran de espantar con el petate del muerto; después se dio el lujo de organizar una caravana de hombres y mujeres sin rostro, que se pasearan a lo largo y ancho de la nación azteca; solo le cambió nombre a su títere y como el payaso ‘Durito’ llegó hasta el propio Congreso de la Nación, sin que nadie le tocara un pelo a sabiendas que representaba un peligro para la seguridad nacional, según el Gobierno Federal de aquel entonces.
La mano que mece la cuna en ese sexenio no tuvo éxito, porque la misma comunidad internacional a la que embobaron y entusiasmaron con aquel acto circense, evitó que lograran realizar el último acto en la pista política donde acabaron creciéndole los enanos, se le afeitó la mujer barbuda y los leones se le escaparon.
Hoy, en el sexenio de las reformas, su majestad y excelentísimo ‘Rey de las ratas’, mueve los hilos de otro muñeco y se presume que la obra para el teatro ha sido cambiada; buscando con ella desestabilizar la leyes establecidas en lo que queda de la Constitución mexicana, para evitar que en el 2018 se realicen nuevas elecciones y el ‘Príncipe de Macuspana’ pudiera subirse al tren del triunfo y dejar fuera de la jugada a la ‘Cosa Nostra’ mexicana.