“No por mucho madrugar amanece más temprano”. (Refrán popular)
La Tierra Prometida
Oscar D. Ballinas Lezama
Hoy, después de la medianoche, iniciará en todo el país la hora de Dios, dejando atrás los seis meses con el cambio de horario inventado para lograr supuestos beneficios a favor de la población, que hasta ahora sólo ha obtenido un desajuste emocional y físico, así como el incremento en las tarifas impuestas por la Comisión Federal de Electricidad.
Desafortunadamente ninguno de los gobiernos federales que han desfilado en Los Pinos se interesó en cancelar esta disposición que, al parecer, solamente beneficia a la CFE debido a que la gente debe levantarse de madrugada para cumplir con su itinerario de vida, lo que implica un gasto extra de luz, ya que a esa hora aún está oscuro y es necesario encender los focos; no sucediendo lo mismo en el horario normal.
Para nadie es secreto que con los cambios bruscos del horario la mente y el resto del cuerpo de los seres humanos se descompensa, provocando que debido al desajuste en las horas de sueño los trabajadores y estudiantes no rindan al máximo en sus quehaceres; además durante las primeras tres semanas del proceso de adaptación, la gente se mantiene en un estado de irritación debido al estrés, según los expertos.
Desafortunadamente este tema se ha convertido en un tabú para los gobiernos federales en turno, aunque el recién electo Andrés Manuel López Obrador, lo impugnó en el 2001 cuando era Jefe de Gobierno en el entonces Distrito Federal, argumentando que esa medida era inconstitucional e ilegal, el asunto llegó hasta la Suprema Corte de Justicia en donde ‘le dieron palo a la inconformidad” y al decreto publicado en la administración del ‘Santón de Macuspana’, que hoy, al tener ‘el sartén por el mango’, puede tomar nuevamente esa decisión y apuntalarla con sus Diputados y Senadores que son mayoría en el Congreso de la Unión.
López Obrador está ahora en una ventajosa posición política para poder ayudar al pueblo, como lo ha manifestado hasta el cansancio en su campaña y ahora como Presidente Electo; todo es cuestión de seguir teniendo la voluntad política para hacerlo, como también la gente espera lo haga con la reforma energética para bajar los costos en el precio de las gasolinas y la luz, no debe olvidar que esa fue una de sus mejores banderas en su lucha política, que lo llevó a tener el derecho de sentarse en la ‘Silla del Águila’.
Si bien es cierto que la voluntad del pueblo debe respetarse, hay casos como el controvertido asunto del aeropuerto nuevo, donde mucha gente considera debería tomarse más en cuenta la opinión de los expertos en la materia, buscando que éstos sean neutrales para evadir las decisiones convenencieras de quienes tienen vela en este entierro.
Alguien recordaba un poco la historia de la humanidad y comentaba, que la última vez que un gobernante se paró en la plaza pública a preguntar al pueblo, el resultado fue que se liberó a un ladrón y se crucificó a un inocente, demostrándose con ello, que el pueblo no siempre es muy sabio.
En otros temas, México se está convirtiendo en paso de inmigrantes que buscan llegar a la tierra prometida; al parecer ahora no solamente son los hondureños y guatemaltecos que caminan rumbo a la frontera del norte, ya están en el mismo rumbo un numeroso grupo de africanos y gente de otros países que desafiando la ira y el racismo del ‘Rey del norte’ están decididos a entrar en los Estados Unidos, sin importarles la advertencia sobre esa misión suicida.
Por otro lado, en Tapachula, siguen las peticiones para que la Secretaría de Salud ordene una investigación seria y a fondo del médico veterinario Andersi Díaz Soto, actual coordinador de Inspectores de Salud en la Jurisdicción Sanitaria número VII.
Los denunciantes explicaron que tienen fundadas sospechas sobre posibles actos de extorsión supuestamente cometidas por Inspectores de Salud bajo el mando de Díaz Soto, quienes al parecer se dedican a ‘peinar’ los negocios del giro rojo y todos aquellos en donde se vendan bebidas embriagantes, incluyendo moteles y restaurantes.
Explicaron que el procedimiento es amenazar a los empresarios o comerciantes con clausurarles sus negocios, argumentando cualquier pretexto de insalubridad; las cuotas semanales van desde los 300 y hasta mil Pesos, aseguran los denunciantes, considerando que en el municipio de Tapachula hay más de 2 mil cantinas, amén de los moteles, restaurantes y otros negocios con venta de alimentos o aguas frescas, se estaría hablando de cantidades millonarias que, se presume, no ingresan a ninguna recaudación oficial.
Habremos de esperar lo que opina el jefe de este funcionario, el titular de la Jurisdicción Sanitaria VII, doctor Ángel Gabriel Ocampo González, quien no debe olvidar que ‘lo mismo peca el que mata la vaca, que el que le agarra la pata’.
