Le Abrieron la Puerta al Diablo
Oscar D. Ballinas Lezama
Desde hace varios días, en el magisterio chiapaneco se respira una calma chicha que presagia tormenta; las huestes de la Sección VII de la CNTE preparan sus tambores de guerra y han lanzado la advertencia de una marcha nacional para el próximo seis de Septiembre, según lo dio a conocer su dirigente sindical, Pedro Gómez Bámaca.
El controvertido líder sindical, manifestó también que el día 9 de este mismo mes iniciarán un paro de labores, que podría ser indefinido, si en la reunión que sostendrán con el Presidente de México no se llega a acuerdos que beneficien al magisterio, (según Gómez Bámaca) argumentando que al parecer, los trabajadores de la educación no salieron bien librados con la reforma de la reforma peñista, asegurando que los dejaron fuera de las comisiones bipartitas con la Secretaría de Educación, al impedirles tener acceso a las discusiones en los cambios, ascensos y demás derechos de los profesores.
Los sindicalistas aceptan que no existe una aprobación oficial de las leyes secundarias en la reforma de la reforma, en la que la ley establece claramente que deben existir comisiones paritarias, sin embargo, no hay nada reglamentado con leyes secundarias, lo que se considera el gran pendiente del Gobierno Federal de la cuarta transformación, afirman.
Los analistas del problema magisterial en Chiapas, aseguran que la CNTE está montada en su macho, argumentando que Andrés Manuel López Obrador, cuando era candidato a la Presidencia les prometió que de la mal llamada reforma educativa, no iba a quedar ni una coma.
El caso es que al parecer no todo estaba mal en la reforma educativa de Peña Nieto, por lo que, quienes tienen el sartén por el mango, la adecuaron al nuevo proyecto, motivado con ello que el diablo abriera las puertas del infierno y los integrantes del ala radical de la CNTE levantaran sus voces protestatarias.
Al no estar fundamentada legalmente la petición de la CNTE chiapaneca, la SEP decidió de manera unilateral meterse en las cadenas de cambio; siendo por esta acción que el magisterio exige ahora al Congreso de la Unión, deje de hacerse ‘pato’ y apruebe las leyes secundarias, para que el sindicato no quede fuera de la jugada.
El caso es que, mientras son peras o son manzanas, la Sección VII de la CNTE en Chiapas, ha puesto un candado al proceso de escalafones y plazas, impidiendo físicamente que trabajen maestros que no tengan un oficio girado y sellado por el sindicato, lo que es ilegal, porque es la SEP la institución oficial a la que le corresponde otorgar plazas o escalafones del magisterio.
En este triquitraca en el que la CNTE y la SEP, están midiendo fuerzas para ver de qué cuero salen más correas, los perjudicados son los trabajadores de la educación, causando un daño colateral irreversible en la educación pública de los niños y jóvenes, quienes al quedarse sin clases no pueden acceder al conocimiento.
Las autoridades educativas en México no quieren dar su brazo a torcer porque ya saben de qué pie cojean los líderes sindicales, lo que ha dado paso a que los legisladores federales, pusieran sus barbas a remojar al conocer la profunda corrupción que por décadas hubo en el gremio sindical magisterial, además, las leyes secundarias siguen rezagadas en el Congreso de la Unión.
Lo que llama la atención a los analistas políticos es que la SEP no proceda hasta ahora, en contra de los líderes magisteriales que han sido denunciados por sus presuntos actos de corrupción, las quejas parecen haber sido engavetadas y congeladas con el ‘borrón y cuenta nueva’.
Se presume que las autoridades educativas tienen en su poder documentos y pruebas suficientes para procesar a dirigentes de la mafia sindical del magisterio, que durante décadas se han dedicado a la venta de plazas, suponen también que existen otros desvíos de dinero para proyectos o programas educativos, delitos que fueron detectados y al parecer comprobados por los ex Secretarios de Educación en Chiapas, desconociéndose las causas que tuvieron para guardar silencio.
La nueva Secretaría de Educación, dicen los analistas políticos, debería investigar y sacar del ‘congelador’ las denuncias contra esos líderes corruptos que nunca han tenido llenadera, como sucedió en la era de Ricardo Aguilar Gordillo, cuando desaparecieron más de mil 500 millones de Pesos, los que estaban destinados al rubro de la educación, se dice que las pruebas están guardadas en el archivo de la SEP, todo es cuestión que las nuevas autoridades escarben un poco y encontrarán toda la podredumbre de corrupción, supuestamente generada entre las autoridades educativas y líderes sindicales del magisterio en Chiapas, sexenios anteriores a la cuarta transformación.
Para nadie es secreto ya que en la reunión del próximo 10 de Septiembre, entre la CNTE y el Presidente de la República, los líderes sindicales pedirán la cabeza de la actual Secretaria de Educación, simple y sencillamente porque éste no se doblega a sus caprichos; se supone que los dirigentes del sindicato buscan imponer a un incondicional al que puedan manipular y seguir así, con el negocio de la venta de plazas, tráfico de influencias y la impunidad.