Juego Perverso
Oscar D. Ballinas Lezama
Los amagues del sindicato de la Sección 7 de la CNTE en Chiapas, buscan espantar con el petate del muerto al Gobierno de la Cuarta Transformación, que se está tratando de sacudir a los presuntos líderes corruptos del magisterio, quienes se niegan a dejar el rico filón que representa la ‘defensa de los intereses’ de los trabajadores de la educación.
Acostumbrados a ser comparsas de los Gobiernos Estatales en otros sexenios, para lograr que la Federación les bajara y entregara millonarios recursos, que presuntamente no utilizaban en los programas educativos, sino que los repartían entre funcionarios gubernamentales y dirigentes sindicales.
Para nadie es secreto que la mayoría de los maestros y empleados del sistema educativo que están sindicalizados, han manifestado que los beneficios recibidos por ‘gestiones de sus dirigentes’ han sido mínimos, lo que les dieron solo fue para ‘taparle el ojo al macho’, mientras que el líder que reparte y comparte se quedaba con la mayor parte.
La sociedad chiapaneca coincide en que el movimiento magisterial nació en Chiapas en 1979, como un consejo central de lucha, que después, daría paso a la Sección 40 y tuvo como su primera dirigente a la maestra Sonia Rincón Chanona, que después fue Secretaria de Educación en la entidad.
Quienes vivieron en aquellos tiempos en que se luchaba por un incremento salarial, para los maestros que trabajan en la zona petrolera debido a que estos tenían un sueldo de mil cien Pesos y apenas les alcanzaba para pagar la renta de un cuarto que costaba 300 Pesos, el motivo de su lucha era justo y fundamentado, como otros beneficios que con el tiempo lograron, sin que cerraran carreteras, calles o realizaran plantones locos, simplemente gestionaban y dialogaban con las autoridades, hasta eso, sus movimientos protestatarios los realizaban en días sábados para poder cumplir con sus clases, explican algunos profesores pioneros del sindicalismo magisterial chiapaneco.
Al pasar los años, las protestas sindicales se desvirtuaron y al parecer se contaminaron de corrupción, al grado que los últimos movimientos que duraron tres meses, dejaron como saldo la muerte de 9 maestros, quienes sufrieron trágicos accidentes automovilísticos al viajar de sus lugares de origen a la capital del Estado.
Trascendió, que presuntamente estos movimientos de protesta del magisterio eran azuzados y financiados desde las altas esferas gubernamentales, quienes en contubernio con los dirigentes sindicales, usaban como comparsa a la base magisterial para lograr impactar a la sociedad y la Federación tuviera el pretexto de canalizar recursos que llegaban disfrazados de programas de apoyo a la educación.
Hay fundadas sospechas de que se obligaba a los Directores de escuela a firmar documentos por cosas que no recibían, o en el caso de estufas, refrigeradores para el programa de desayunos escolares, los recibos se extendían por sumas estratosféricas que no correspondían a lo entregado.
Los maestros inconformes con las actitudes de sus actuales dirigentes sindicales, manifestaron que desde hace varios años son los mismos ‘lideres’ los que están pegados a la ubre presupuestal; solamente se van turnando en el cargo para ‘negociar’ con los Gobiernos en turno, llevando únicamente agua para su molino, la suerte de sus agremiados es lo que menos les interesa, afirman los inconformes.
La corrupción llegó a tanto, que después las negociaciones de solución a sus peticiones, no lo hacían con los titulares de la Secretaría de Educación, sino con el que se consideraba el ‘manager’ de los Gobernadores en turno, quien al parecer utilizaba a los dirigentes sindicales como desestabilizadores a valores entendidos; una vez que lograban su objetivo de recibir recursos millonarios, se encargaban de convencer a la base magisterial para que terminaran el movimiento.
Trascendió que entre los que manejaban y controlaban este negocio fraudulento, estaba el encargado del Inefech, (compadre de uno de los actuales dirigentes sindicales de la CNTE en Chiapas), quien recibía miles de millones de Pesos para canalizarlos a programas educativos, entre los que destacaba la construcción de aulas de escuelas, que hasta la fecha, nadie ve por ningún lado.
Fue un juego perverso, en el que funcionarios gubernamentales y dirigentes sindicales del magisterio en Chiapas, defraudaron miles de millones de Pesos provenientes del erario, los maestros sólo eran utilizados como comparsas y los que se llevaban el dinero, presuntamente eran sus dirigentes, los ‘apoyos’ al sindicato iban desde los 300 millones de Pesos en adelante, solo tenían que organizar y llevar a cabo protestas, plantones, cierre de calles y carreteras, para que los que tenían el sartén por el mango, pudieran maniobrar en su beneficio miles de millones de Pesos.
Hoy, son esos mismos dirigentes sindicales que pretenden seguir con el juego perverso, pero se han encontrado con una pared de honestidad del nuevo Gobierno en Chiapas, por lo que el próximo diez de Septiembre exigirán al presidente Andrés Manuel López Obrador, que de entrada para ‘negociar’, ordene el despido o cambio de la actual titular de la Secretaría de Educación, ya que ésta no se ha amilanado con sus amenazas y está firme en que se respete la ley.
Si el Presidente de la República dobla las manos y deja que los de la CNTE Sección Siete en Chiapas se salgan con su capricho, le estará abriendo nuevamente las puertas al diablo; todo lo ganado en estos meses de Gobierno de la cuarta transformación, podría venirse abajo.
En otras cosas, hago una precisión respecto a la anotación hecha en mi columna pasada, en una entrevista al señor Fidel González Espinosa, por un error de apreciación lo mencioné como exdirigente de Canacintra, cuando debió ser ‘expresidente de Canirac en Tapachula y vicepresidente de Canirac en Chiapas’. Una disculpa.