Max Aub
Las nuevas leyes en el Estado de Texas SB3, que autoriza mil 500 millones de Dólares para la construcción de más muro en su frontera común con México y la SB4, que observa como delito estatal ingresar a Texas sin documentos oficiales, y que firmó el gobernador Greg Abbott hace unos días, son ya las más radicales contra los migrantes en Estados Unidos.
«Ambas son muy graves porque la SB4 le da a las autoridades estatales y locales poder para preguntar el estatus legal a cualquiera que parezca sospechoso de ser indocumentado y sabemos que ellos [las autoridades] se guían primordialmente por el color de la piel y el aspecto físico», señala a EL UNIVERSAL el abogado especialista en inmigración José Jordán. «Esta ley no sólo es discriminatoria y racial, también es inconstitucional porque la detención de personas sin papeles es potestad exclusiva de autoridades federales».
Y no sólo eso, quienes sean deportados serán simplemente cruzados a territorio mexicano. A pesar de las advertencias y críticas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al texano Greg Abbott «le entran por un oído y le salen por otro», asegura el abogado, «porque sabe que el gobierno mexicano no tiene el carácter enérgico para defender su frontera contra estos abusos del Estado de Texas».
Si el migrante adulto detenido, hombre o mujer, contradice la orden de extradición de un Juez o peor aún, si cuenta con antecedentes criminales el delito de estar en Texas sin documentos «se convierte en un asunto grave que podría llevar a una pena de hasta 20 años de prisión», advierte el abogado.
El especialista también explicó que si un indocumentado es detenido por las autoridades estatales o locales en Texas, pero no cuenta con algún récord criminal, «es probable y, repito, es probable que no lo deporten».
La SB4 también aumenta las penas a los traficantes de personas. «Imagínate que estás llevando a tu papá o a tu mamá, que son indocumentados y tú no, a su trabajo, al médico o a la iglesia y por alguna razón de tránsito te detienen. Tu papá o mamá van a ser llevados a un centro de detención para ser procesados, pero a ti, su hijo o hija, los van a detener por tráfico de personas. ¡Es espantoso!», subraya Jordán.
Este tipo de delito es penado con un máximo de 10 años de prisión en caso de hallarlos culpables, comenta el especialista. «Por si fuera poco, también dan cinco años de prisión a quienes faciliten casa de seguridad a indocumentados. Entonces tu casa o la de tu hijo, si vives con él, se convierte en una casa de seguridad automáticamente. ¡Completamente absurdo!».
El representante estatal Armando Walle escribió en X, antes Twitter, que las medidas de la SB4, además de absurdas, ponen en riesgo la seguridad de familias mixtas, es decir, con miembros con estatus legal y con estatus de indocumentados.
La abogada Silvia Mintz dijo a este diario que «es muy importante el lenguaje que se usa en la descripción de cada ley y la interpretación de ésta; en este caso es claro que las familias mixtas corren un riego importante».
Esta advertencia también la hizo la socióloga y profesora de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Cecilia Menjivar, quien asegura que la SB4 «va a afectar a ciudadanos estadounidenses con raíces y apariencia latina, a los que escuchen hablando en español, a quienes tengan apellidos hispanos y a quienes tengan familiares o amigos migrantes. Se trata de una ley xenofóbica y discriminatoria».
Las dos leyes, SB3 y SB4, forman parte de la Operación Lone Star lanzada oficialmente desde marzo pasado por el gobernador Abbott, con la filosofía y objetivos de, entre otras cosas, detener el tránsito ilegal de personas y el tráfico de drogas; Abbott alega que tuvo que actuar ante la «inacción» del presidente Joe Biden en materia migratoria. Sun