Un juez federal vinculó a proceso al exdirector general de La Cooperativa Cruz Azul, Guillermo Álvarez Cuevas, por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero de más de 114 millones de pesos en empresas factureras.
En continuación de la audiencia inicial celebrada este miércoles en el Centro de Justicia Penal Federal, en Almoloya de Juárez, Estado de México, el juez de control Enrique Beltrán Santés avaló los datos de prueba presentados por la Fiscalía General de la República (FGR) y explicó que procesó al exdirectivo por delincuencia organizada, al considerarlo como líder de un grupo criminal que de 2011 al 2017 se dedicó a desviar recursos de la cooperativa a través de siete empresas factureras.
Asimismo, el juzgador señaló que la vinculó a proceso por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero) como coautor del mismo.
«Señor Guillermo Álvarez lo voy a vincular a proceso por delincuencia organizada estimando que tiene funciones de dirección en una organización criminal y de coautor en el segundo delito», sentenció el juzgador.
De esta manera, Álvarez Cuevas se mantendrá preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, Estado de México, donde se el reo número 6157.
El juez dio un plazo de cuatro meses a la Fiscalía General de la República para la investigación complementaria.
Al respecto, la FGR afirmó que necesitaba cuatro meses para realizar investigación financiera contra Álvarez Cuevas.
Asegura ser un Preso Político
Un decaído «Billy» Álvarez compareció físicamente este miércoles ante el juez de control Enrique Beltrán Santés, vestido con un pantalón y una chamarra color caqui con el número de preso 6157.
Y es que el viernes lo hizo por medio de videoconferencia, al interior del penal de máxima seguridad del Altiplano, donde se encuentra recluido.
Al inicio de la audiencia donde fue vinculado a proceso por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, el exdirector de la Cooperativa Cruz Azul hizo uso de la palabra por primera vez desde que fue detenido por la Fiscalía General de la República (FGR) el viernes pasado.
De manera espontánea y con voz serena, Guillermo Álvarez Cuevas, se dijo un preso político y apeló a que se actúe con justicia en su caso.
«Estoy en la tesitura, percepción y sentimiento de ser preso político. Estoy apelando a la benevolencia de las leyes y que eso permita que mi persona pueda desahogar todos los derechos humanos y normas nacionales e internacionales para que se pueda actuar con toda justicia, sobre todo, la proporcionalidad», dijo el exdirectivo ante el juez, los representantes de la FGR y su equipo de abogados.
Durante la diligencia que duró una hora en la sala dos del Centro de Justicia Penal Federal, del Altiplano, Estado de México, Álvarez Cuevas estuvo atento a las exposiciones del juez, la FGR y de su defensa.
Hizo algunas anotaciones en una hoja que le fue proporcionada por sus abogados.
Al exponer sus argumentos de vinculación a proceso, el juez de Control Enrique Beltrán Santés dirigió su mirada a Álvarez Cuevas y le dijo que la acusación de la Fiscalía General de la República (FGR) está deportada.
Le dijo que 2011 a 2016, el exdirectivo de la Cooperativa Cruz Azul lideró una organización criminal que se dedicó no sólo a obtener recursos de la cooperativa sino a dispersarlos a empresas factureras.
«Existe un conglomerado criminal que ha operado desde 2011 a 2017, liderado por usted, que se dedicaba a obtener recursos de la Cooperativa Cruz Azul, de la que se dispusieron más de 114 millones de pesos que fueron dispersados por lo menos en siete empresas», le dijo el juez.
Al término de la audiencia, la defensa de Guillermo Álvarez Cuevas solicitó al juez que se le permita suministrar los medicamentos a su cliente para sus padecimientos de diabetes e hipertensión. Sun