Siguen los Problemas en PEMEX; el Fantasma del Desabasto de Combustible Recorre el Soconusco
Ernesto L. Quinteros
Después de la manifestación y bloqueo que realizaron los trabajadores jubilados de Petróleos Mexicanos (PEMEX), en la Terminal de Almacenamiento y Reparto, ubicada en Puerto Chiapas, exigiendo el pago del servicio de salud, muy poco se ha sabido del tema.
Sin embargo, todo indica que siguen los problemas al interior de la paraestatal en esta región, debido a que las pipas que sirven para distribuir el combustible a las diferentes gasolineras, se encuentran averiadas.
Los problemas de liquidez de PEMEX hacia los transportistas que rentan pipas para distribuir el combustible, continúa, y es que algunos de los prestadores de este servicio aseguran que siguen esperando pagos muy atrasados, y por ende, no tienen dinero para poder reparar los vehículos.
Según fuentes cercanas a la problemática, “la falta de liquides de PEMEX ya está asfixiando a los proveedores”. La deuda, nos comentan, es “millonaria”, y la única solución es que la petrolera pague lo que debe a los proveedores, de lo contrario va a seguir en las mismas.
Los pagos que ha hecho PEMEX en últimas fechas a los proveedores ya sea de salud, transporte, entre otros servicios es mínima. Mientras tanto la deuda crece y crece, lo que terminará por afectar la operatividad de la petrolera.
Por eso, sin el ánimo de ser pesimista o alarmista, el fantasma de un posible desabasto de combustible es una realidad que no se pue esconder en la región del Soconusco.
No aparecen las pipas compradas en EU.
El riesgo de un posible desabasto de combustible, no solo está afectando a esta región, la problemática también alcanza a otras entidades del país.
Recientemente, en medios nacionales trascendió el cuestionamiento público de las pipas que supuestamente compró PEMEX en Estados Unidos.
No hay que olvidar que en el año 2019, una comisión integrada por altos funcionarios del gobierno y PEMEX Concretaron la compra de “671 autos tanques-pipas de gasolina, con un costo de “92 millones de dólares”, y que por el momento se desconoce el paradero de dichos vehículos.
Según versiones públicas a nivel nacional, por parte de exfuncionarios de la paraestatal, “las pipas del Bienestar”, como fueron bautizadas por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, aun no se sabe con certeza en dónde se encuentran.
De igual manera hay versiones encontradas de que algunas andan operando, mientras que otras se encuentran en poder de la SEDENA para realizar los trabajos del Tren Maya.
Un exasesor del Consejo de Administración de Pemex relató en medios nacionales que, durante su estadía en la empresa, las pipas permanecían sin uso en el estacionamiento en la torre de PEMEX. Al preguntar por su situación, la respuesta que recibía era que “estaban fuera de especificaciones”.
Hoy se sabe por investigaciones periodísticas, que las pipas no contaban con las normas de seguridad, ya que solo eran de una sola llanta, y tenían que ser de doble llanta. Y como no se tenían las especificaciones, en el sexenio pasado se les hizo fácil cambiar la Norma en la Cámara de Diputados para subsanar el error de compra.
Y así, sin más problemas se legalizó una compra ilegal, que pone en riesgo la seguridad en el transporte de combustible. En pocas palabras, esto ya es un cochinero administrativo. ¿Alguien dijo que quería un cambio?
No le quieren dar la CURP.
Recientemente se hizo pública una denuncia en Tapachula, el de la madre de un niño, que cuando al intentar tramitar su CURP, le fue negada, ya que el infante aparece como fallecido en el sistema.
Según la denuncia del abogado litigante, José Luis Pérez Jiménez, es aberrante cómo algunas dependencias del Gobierno se niegan a dar solución a las peticiones de los ciudadanos. A pesar de que el error es de ellos.
Es el caso del menor Francisco Ramos Becerra con CURP: RABF170512H CSMCRA1, quien su madre, Elia Becerra Pérez, al intentar tramitar dicho documento, se llevó la sorpresa de que le dieron la negativa de la Clave Única de Registro de Población por contener una alerta de “inactividad por defunción”.
Es decir, dicha dependencia tiene registrado como fallecido al menor, cuando es un estudiante activo, que hoy requiere de dicho documento para realizar diversos trámites. Sin duda un caso lamentable.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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