Tapachula, Chiapas; 23 de Febrero.- Este mismo año serán construidos 12 puestos de control interinstitucional para frenar el contrabando de mercancías, cuatro de ellos estarán instalados en la franja limítrofe entre Guatemala y México.
El proyecto fue aprobado por el Consejo Interinstitucional para la Prevención, Combate a la Defraudación Fiscal y al Contrabando Aduanero (Coincon).
Se informó que, en las acciones, participará también la Embajada de Estados Unidos, a través de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, que donará equipo; mientras que la iniciativa privada se encargará de los terrenos en dónde se edificarán esos puntos.
Los primeros cuatro centros de control estarán ubicados en La Democracia y Chiantla, en Huehuetenango; así como San Rafael de la Cuesta y Pajapita, en San Marcos, todos en territorio chapín, en los límites con Chiapas.
En Guatemala, los sectores productivos estiman que, cada año, el Gobierno deja de percibir al menos 16 mil millones de Quetzales (unos 40 mil millones de Pesos) por concepto de evasión fiscal.
Lejos de lo que se cree, el Gobierno de esa nación centroamericana calcula que hasta un 90 por ciento de la mercadería que ingresa de contrabando a ese país lo hace desde México.
Por otro lado, se informó que, un estudio solicitado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) reveló que la frontera sur de México es un punto estratégico para la introducción de mercancías ilícitas y de contrabando, lo cual genera cientos de millones de Pesos anuales.
De acuerdo a esas investigaciones, la franja limítrofe entre Chiapas y Guatemala ha sido utilizada para evadir obligaciones fiscales en materia del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto General de Importación (IGI).
Se calcula que esa evasión es equivalente al 22 por ciento de la recaudación que se genera en las aduanas de la región fronteriza del sur.
Oficialmente en la región hay 12 cruces legales, 10 con Guatemala y dos con Belice; sin embargo, existen diversos puntos a lo largo de todo el límite territorial en donde se atraviesa mercancía de manera clandestina.
A pesar de que existen esos sitios autorizados y supervisión para la entrada de mercancía, subsisten prácticas ilícitas en otras áreas que afectan la recaudación en las operaciones de importación y exportación.
Entre el tráfico de bienes y servicios detectados en los últimos años, y que también implican otros tipos de riesgos relacionados con la salud, se encuentra la comercialización de ganado (abigeato) o la introducción ilegal de autopartes.
Mientras que, un informe del Senado de la República señala que “en la franja fronteriza entre México y Centroamérica hay alrededor de 370 pasos informales y de ellos poco más de 50 son vehiculares, es decir, donde pasan tráileres y camionetas de todo tipo sin verificación alguna”.
Por esos motivos, México puso en marcha un programa con los Gobiernos de Guatemala y Belice, para ampliar y modernizar con tecnología de punta todos los puentes de internación.
De acuerdo a ese informe, el comercio ilegal en la actualidad entre ambas naciones fluctúa en alrededor de 5 mil millones de Dólares y provoca un mercado de trabajo no legalizado y no ordenado.
Además, hay muchos guatemaltecos y beliceños que vienen a México a ver a sus familias, a comprar, hacer negocios y a invertir, y viceversa, haciendo un mercado natural en donde se cree que el 70 por ciento de ese intercambio es vía contrabando.
De México hacia Guatemala está ingresando ilegalmente a diario toneladas de tomate, huevo, leche, maíz y otros artículos de la canasta básica, debido a que en ese país han escaseado esos productos y los precios se han incrementado en forma considerable.
Mientras que, de allá hacia territorio nacional, sigue entrando de manera ilegal azúcar, flores, mariscos, café, abarrotes, cigarros, licor, ropa, zapatos, juegos pirotécnicos, accesorios personales, medicinas, hortalizas, frutas ganado y diversos productos de manufactura china. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello
