* EN EL ÚLTIMO INFORME DE LA SECRETARÍA DE SALUD FEDERAL, LA ENTIDAD PRESENTA UNA TENDENCIA A LA BAJA EN LOS CASOS DE CORONAVIRUS, ADEMÁS DE POCA OCUPACIÓN HOSPITALARIA, SIENDO EJEMPLO A NIVEL NACIONAL.
Tapachula, Chiapas; 13 de septiembre del 2020.- Chiapas podría convertirse en los próximos días en el primer estado de la República Mexicana en llegar al semáforo sanitario verde, luego de la tendencia a la baja en el número de contagios de Covid-19, aunque la sociedad tiene que hacer su parte y acatar las disposiciones preventivas.
La Secretaría de Salud Federal informó este domingo que Chiapas fue el primer estado en iniciar con un descenso en la propagación del mortal virus.
Se informó que la entidad es -además– primer lugar nacional en disminución en la cantidad de los casos confirmados de coronavirus.
Además, «que tiene un descenso prolongado, continuo y bastante marcado», de acuerdo a las gráficas que se presentaron en la conferencia de prensa vespertina de esa dependencia, celebrada en la Ciudad de México.
Ahí se detalló que la curva empezó a disminuir considerablemente a partir de la semana 23, cuando estaba en la parte más alta y crítica, hasta la actual 35.
Se explicó que, la buena noticia para los chiapanecos es que se mantiene el descenso y prácticamente se está llegando a niveles que se tenían en la semana 15, es decir, a principios de abril, cuando iniciaba la pandemia en la entidad.
La dependencia federal hizo hincapié que la ocupación hospitalaria por Covid en Chiapas es la más baja en territorio nacional e, incluso, se informó que hay la disponibilidad del más del 90 por ciento de las camas en los hospitales del estado.
«Entonces hay congruente con las cifras presentadas en el manejo de la pandemia», recalcaron los funcionarios de Salud que encabezaron el evento.
Ahí mismo, hicieron un llamado a todas las entidades que aspiran a llegar a cifras como las que presentó Chiapas este domingo y a volver a la vida antes de la pandemia, a que mantengan la calma y refuercen las previsiones.
«El avance notorio en Chiapas no significa que no pueda haber población susceptible y la posibilidad de un rebrote y por eso se debe de continuar en alerta», recalcó.
Si a eso se le suma que, de los 6 mil 413 casos positivos detectados en la entidad durante los seis meses de pandemia, hay más de 5 mil 600 que ya fueron dados de alta, o sea, alrededor del 87 por ciento de la población que había resultado afectada.
Por si fuera poco, Chiapas celebró este domingo que cumplió una semana sin registrar un solo deceso por esa enfermedad.
Pero esos resultados no son una coincidencia, sino la conclusión de una serie de estrategias bien diseñadas, con responsabilidad y visión de afrontar los problemas con soluciones reales, que puso en marcha el gobernador, Rutilio Escandón Cadenas.
De entrada, empezó a preparar las clínicas y hospitales en donde sería atendida la población afectada, con ventiladores volumétricos suficientes y personal capacitado para ello.
Se paralizaron las actividades en los tres poderes de gobierno, para frenar la movilidad humana y dejar solo áreas indispensables en operaciones, como las de salud y seguridad.
También se ordenó suspender los actos masivos y cerrar establecimientos comerciales, turísticos y de diversos servicios, para evitar las aglomeraciones.
Se suspendieron las clases presenciales en todos los niveles y, en su lugar, se puso en marcha la educación por medio de plataformas digitales, como las que se ocupan en este ciclo escolar a nivel nacional.
Las unidades del transporte solo pudieron trabajar la mitad de los días de la semana, con un 40 por ciento de su capacidad máxima.
Se cerraron parques, campos deportivos, canchas, museos, cines, plazas comerciales y otros espacios públicos, incluso calles.
También se colocaron filtros sanitarios en terminales de autobuses y aeropuertos, en carreteras y calles, en las entradas a los mercados, incluso para poder entrar al primer cuadro de la ciudad.
Se vigiló que se cumpliera con el uso de cubrebocas, gel antibacterial, tapetes, desinfectantes, la sana distancia, entre otras medidas preventivas.
Rutilio Escandón decidió no esperar que la población enferma acudiera a los hospitales en busca de atención médica. En lugar de ello, formó cientos de brigadas conformadas con enfermeras, médicos, trabajadoras sociales, entre otros.
Ellos recorrieron cada casa, de todos los municipios en el Estado, para llevar hasta la intimidad familiar los servicios de salud, y así detectar cualquier posibilidad de contagiados, a quienes se les dio medicamentos gratuitos, asesoría y seguimiento en su salud.
Se desplegó también la ayuda humanitaria, en donde se entregó alimentos, artículos de aseo personal y de limpieza para las viviendas, en las comunidades y grupos vulnerables. Luego de que terminó el primer recorrido, ha comenzado un segundo barrido, esta vez con el apoyo de las fuerzas militares y de la Guardia Nacional.
A pesar de la crisis que se vivió, se mantuvo la gobernabilidad y no hubo saqueos o algún otro movimiento social similar, como en algunas ocasiones han ocurrido en sexenios anteriores.
El hecho de las cifras contra la pandemia alcanzadas por Chiapas, no son un discurso político, sino toda una realidad. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello