*Horacio Culebro Borrayas.
Tuxtla Gutiérrez, Chis..- El abogado, activista y notario público, Horacio Culebro Borrayas, denunció hoy que el exgobernador y ahora cónsul en Orlando, Florida, Juan José Sabines Guerrero, recibía cinco millones de dólares mensuales del capo del Cártel de Sinaloa, Gilberto Rivera Amarillas, quien operó varios años en esta región de la frontera sur.
En conferencia de prensa, agregó que Sabines Guerrero también aportó unos siete mil millones de pesos, a través de Luis Videgaray, actual canciller mexicano, para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.
Con ese dinero, acusó, no sólo “compró inmunidad e impunidad” para no ser investigado por corrupción durante su gubernatura en Chiapas, sino hasta el cargo que ahora ostenta en Estados Unidos para la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En octubre pasado, Culebro Borrayas dijo que lo visitó una persona que requería una consulta en materia penal. Sin embargo, al encontrarse, ésta le dijo que era un enviado del capo Gilberto Rivera Amarillas, Tío Gil, Don Gil o El Señor de la Frontera Sur, quien en junio fue capturado en Guatemala con fines de extradición a Estados Unidos, a donde fue llevado en enero pasado.
A finales de 2016, el abogado viajó al país centroamericano para reunirse en el penal de “El Pavoncito”, construido en la Finca Fraijanes, con Rivera Amarillas. Según dijo, éste lo instruyó para difundir la información de la reunión, sólo si era extraditado a territorio estadunidense.
Según su versión, el capo le dijo que si lo trasladaban, allá “soltaría todo”. “Si hasta los canarios cantan, ¿por qué yo no?”, recordó las palabras de quien por unos 10 años mantuvo control de la frontera sur para el Cártel de Sinaloa.
A decir de Culebro Borrayas, Tío Gil entregó mes a mes, desde que llegó a ese cargo el actual procurador Raciel López Salazar, cinco millones de dólares para que lo dejaran operar en la frontera sur. Dijo que ese dinero llegaba a las manos de Sabines Guerrero.
De acuerdo con el abogado y activista, el capo justificó sus declaraciones “porque se sentía traicionado”, ya que sólo “altos funcionarios” del gobierno de Chiapas sabían que iría a Guatemala para ser intervenido quirúrgicamente por un grupo de médicos que mandó a traer de Cuba. Fue entonces cuando lo capturaron.
Según sus declaraciones, el líder criminal le confesó que las dos toneladas de cocaína que las autoridades decomisaron en 2008 en la colonia Patria Nueva de Tuxtla Gutiérrez eran suyas y que para que se las devolvieran tuvo que ejecutar al menos a unas cinco personas, entre ellos policías estatales investigadores.
De ese decomiso, la Procuraduría encabezada por Amador Rodríguez Lozano informó que la mercancía era lactosa y no cocaína y realizó una supuesta incineración en Chiapa de Corzo.
El abogado dijo que la información sobre ese tema ya la expuso ante la justicia estadunidense en febrero pasado y que incluso se reunió en San Diego con agentes de la CIA y la DEA a quienes entregó una USB con la información que prueba sus acusaciones. Incluso, comentó que en unos tres meses podría volver a ser llamado a comparecer para ratificar sus dichos.
Por estos hechos, dijo que espera que el gobierno estadunidense declare persona non grata a Sabines Guerrero.
Por último, Horacio Culebro Borrayas informó que esta semana el Congreso de la Unión debe decidir si procede su solicitud de juicio político contra el exmandatario chiapaneco.
El abogado estuvo preso un año y siete meses en un penal en Chiapas, tras ser presuntamente perseguido por el gobierno de Sabines Guerrero, a causa de las denuncias por presunta corrupción en la administración del chiapaneco.(Apro)