Madrid.- Naciones Unidas denunció este miércoles «ejecuciones sumarias de civiles» a manos de las fuerzas rusas en el marco de la invasión de Ucrania, desencadenada el 24 de febrero, y apuntó que hasta la fecha recibió información sobre más de 300 incidentes de este tipo en las zonas ocupadas por las tropas de Rusia.
«El asesinato diario de civiles, las torturas, las desapariciones y otras violaciones deben terminar. Si las hostilidades no paran, el mínimo exigible es respetar totalmente el Derecho Humanitario y comprometerse a proteger a toda mujer, hombre y niños civil y a los que no están combatiendo», dijo la jefa de la Misión de Supervisión de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania (HRMMU), Matilda Bogner.
El informe, que cubre el periodo entre el 24 de febrero y el 15 de mayo, recoge un «grave deterioro de la situación de los Derechos Humanos en el país», con un total de 10 mil víctimas civiles, entre ellas 4 mil 731 muertos. «Los civiles siguen soportando la carga de las hostilidades», ha lamentado Bogner.
En este sentido, el documento recoge que las ejecuciones sumarias habrían tenido lugar en más de 30 asentamientos en las regiones de Kiev, Chernígov, Járkov y Sumy entre febrero y marzo, al tiempo que alerta de que la cifra real podría aumentar mientras se recopilan más pruebas. En la ciudad de Bucha se han documentado las ejecuciones de al menos 50 civiles, mientras que también se recogen casos de torturas y malos tratos a civiles.
El informe contempla además violaciones de las normas de la guerra, incluidos los principios de distinción, proporcionalidad y precaución, lo que ha elevado el número de víctimas civiles y los daños a objetos civiles. Así, subraya que estas normas «no fueron respetadas en numerosas ocasiones por las fuerzas rusas, y a menos escala por las fuerzas ucranianas».
Asimismo, resalta que ambas partes violaron el Derecho Humanitario en el tratamiento de presos de guerra y personas no combatientes, entre ellos casos de ejecuciones extrajudiciales, torturas, malos tratos, negación de la asistencia médica, exposición a la atención pública y violaciones relativas a las condiciones de su detención.
«La prohibición de la tortura y la privación arbitraria de la vida es absoluta y se aplica en todo momento y a todas las personas, ya sean civiles o combatientes», ha explicado Bogner, que ha hecho hincapié en que «los responsables deben rendir cuentas y las víctimas y sus familiares deben disfrutar de sus derechos al remedio y la verdad».
ONU Denuncia Casi 300 Ejecuciones de Civiles a Manos de Fuerzas Rusas en Ucrania
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