Tapachula, Chiapas; 28 de Febrero.- El vendedor de aguas frescas, Edi Galindo Morales Hernández, de 32 años de edad, quien en la víspera fue sometido a golpes, esposado y arrestado por empleados del Ayuntamiento, fue liberado este jueves e inmediatamente después se presentó a denunciar los hechos.
En entrevista exclusiva para rotativo EL ORBE, narró que se encontraba en la 8ª Norte y 11 Poniente de esta ciudad, cuando repentinamente llegaron varias personas en una camioneta blanca y vestidos con chalecos en los que se leía la leyenda “Servicios Públicos Municipales”.
Asegura que se acercaron a él y le dijeron que se lo iban a llevar y les contestó que no había motivos para ello, pues lo único que estaba haciendo era trabajar.
Luego volvió a revivir los bochornosos hechos en los que los empleados de la administración que encabeza el alcalde, Oscar Gurría Penagos, lo hicieron arrodillarse con una llave al cuello, lo esposaron como si se tratara del peor de los delincuentes, lo subieron a la góndola de una camioneta y lo llevaron detenido, ante muchos testigos.
Según el comerciante, a dos cuadras de los hechos lo bajaron de esa unidad y lo subieron en una patrulla, en la que era escoltado por un policía municipal y un Inspector de Servicios Públicos.
De acuerdo a un video grabado por EL ORBE y el cual está disponible en redes, en el trayecto ambos servidores públicos lo fueron agrediendo a golpes hasta llegar a la Comandancia de la Policía Municipal.
Ahí lo encerraron en las celdas, como si fuera un maleante. Al otro día lo sacaron para ponerlo a barrer y trapear las instalaciones, en flagrante violación a sus derechos humanos.
Después le dijeron que ya se podía ir, pero para que le devolvieran su triciclo en donde vendía las aguas frescas, tenía que pagar 500 Pesos, y así lo hizo.
De ahí se trasladó a la Fiscalía General de Justicia, al sur de la ciudad, en donde presentó legalmente su denuncia.
El propio agente del Ministerio Público que atendió su reclamo, le enseñó el video en el que era sometido y se integró a la carpeta de investigación, dijo.
Ante las autoridades judiciales explicó que nunca antes había llegado ante él alguna persona del Ayuntamiento para explicarle que no podía vender en ese espacio de la vía pública, donde lo ha hecho por varios años.
Después de firmar cinco documentos en los se plasma su versión, el vendedor de aguas se retiró en espera de que le hagan justicia. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello