*Empresarios Chiapanecos.
Tapachula, Chiapas; 12 de agosto de 2020.- Empresarios del ramo gasolinero de Chiapas confirmaron que existe un contrabando de combustible en la frontera de México con Belice y con Guatemala, en ambas direcciones.
De territorio nocional hacia Centroamérica va gasolina refinada, pero que es atractiva para el consumidor guatemalteco por la paridad de su moneda, que es 2.7 más alta que el peso mexicano; mientras que de allá llega producto de dudosa procedencia y calidad, pero más barato que el local.
En torno a ese tema, Mauro Iván Zavala Campos, director general de Gasolineras Red Gas, en la entidad, dijo al rotativo EL ORBE que en la zona costa no han tenido noticias de que alguna empresa esté coludida con el tema del «huachicoleo», pero sí en la zona colindante con Belice.
Recalcó que el tráfico de gasolina hacia la frontera siempre ha existido, y que les afecta por la diferencia de precios.
«Nosotros, que estamos cerca de Guatemala, podemos ver que existe un combustible más económico, pero de menor calidad, que son muy atrayentes para el mercado mexicano a través del contrabando», apuntó.
Aunque dejó en claro, según dijo, que la convicción de todos los empresarios del sector gasolinero de Chiapas, es no verse involucrados en ese tipo de prácticas.
«Los que la llevan a cabo, te puedo decir, que no son empresarios gasolineros sino prácticamente traficantes de combustible», recalcó.
De acuerdo a su versión, en Tapachula no hay «huachicoleo», pero que eso se da más en la zona del Suchiate, en la frontera con Guatemala y a través del río.
Por otro lado, reconoció que este año ha sido muy difícil para México en el tema económico y no es excepción los hidrocarburos.
«Al inicio de la pandemia hubo un desacelere en el consumo de las gasolinas y prácticamente las ventas en todo territorio nacional cayeron hasta un 60 por ciento. Esto provocó que los almacenes tanto de Petróleos Mexicanos (PEMEX), como el de las petroleras internacionales, quedaran saturadísimas», explicó
Al tener bajo consumo, el precio del combustible se desplomó en los mercados internacionales. En marzo y abril, el estaba a menos de cuatro dólares, «casi lo regalaban porque había exceso en los almacenes».
Por eso, dijo, a principios de la pandemia el combustible alcanzó precios de entre 14 y 15 pesos por litro, tanto de la gasolina regular como la premium.
Ahora, de acuerdo a su versión, se ha acelerado el tema económico en todas las regiones y, a nivel general, las gasolineras han recuperado el volumen de venta que tenían al inicio de año y eso hace que los hidrocarburos tengan más flujo de movimiento y, en consecuencia, que el precio aumente, porque hay más demanda de los petrolíferos.
Entre los empresarios de ese sector, indicó, hay confianza de que el gobierno federal no aplique un «gasolinazo», es decir, «ponerles sobreprecio a los combustibles para subsidiar algunas otras obras o proyectos gubernamentales». EL ORBE / Enrique Salazar