* Avanza Deforestación de Bosques y Selvas.
Tapachula, Chiapas; 01 de mayo del 2022.- La tala de árboles en México ha pasado de ser un secretos a voces a una realidad pública, sin tapujos ni castigos, más bien, consentimiento y participación institucional.
En torno a ese tema, Pablo Tomasini Campocosío, presidente de la Asociación de Agrosilvicultores del Estado de Chiapas, «la actividad forestal en la región está incipiente, porque después de tantos años de lucha, parece que no hay ningún avance. Es verdaderamente complicado, porque se confunde muchas veces el desarrollo de la silvicultura, con los ambientalistas, y en ese sentido, hay un tabú sobre el derribar árboles».
En entrevista para el rotativo EL ORBE aseguró que «ocurre algo chistoso, ya que entre más trabas ponen las autoridades para los permisos de uso legal de árboles, más se incrementa la actividad clandestina».
Explicó que la ley cada día ha puesto más requisitos en lugar de liberar los permisos y que las políticas públicas son muy complicadas, porque los permisos los atrasan cada vez más.
«La Semarnat, que era la normativa, ahora ya no opera como tal, porque este asunto lo pasaron a la Comisión Nacional Forestal y éstos, con poca gente, atrasan más los permisos», detalló.
Según su versión, en ocasiones tienen que pasar más de dos meses en que un permiso sea liberado por las autoridades para su aprovechamiento forestal, y podría ser que por ello que la tala de árboles de manera clandestina se ha fomentado con esa actitud del gobierno.
Aseguró que la deforestación se sigue dando en todo el estado y en el resto del país, y que es difícil evaluar la magnitud por su clandestinidad.
En cuanto al aprovechamiento de la madera, indicó que en definitiva se sigue consumiendo por parte de la sociedad civil, «porque por donde quiera que volteemos, vemos madera y ésta, en su mayoría es de origen dudoso, sobre todo cuando se trata de especies finas como el cedro o la caoba.
En cuanto al pino, dijo que en México se consume mucho, pero que éste procede de Chile y es legal. En El resto de las especies, indico que la mayoría de árboles procede de la clandestinidad, tal vez entre un 60 a 70 por ciento. EL ORBE / Nelson Bautista