Ciudad de México; 1 de Noviembre.- Como parte de las actividades de la Fiesta de las Ciencias y las Humanidades 2021, de la Universidad Autónoma de México (UNAM) se realizó el Conservatorio «Vacunas del futuro: cáncer y VIH», en el que participaron diversos científicos para abordar el tema de los nuevos biológicos contra el tumor maligno y el sida, y de qué forma podrían ser combatidos, sin que esto implique un desenlace doloroso para la o el paciente.
La revista «Epidemiología del cáncer en México: carga global y proyecciones (2000-2020)», elaborada por la máxima casa de estudios superiores, explica que el cáncer es uno de los mayores retos en salud pública en el país, además de que se ha posicionado como una de las primeras causas de mortalidad, desde hace varias décadas.
Para los pacientes que son tratados por este padecimiento es común que sientan dolor, como el caso de la quimioterapia intravenosa, pues es un medicamento usado para encoger el tumor o eliminar las células cancerosas, y es inyectado en la sangre a través de una aguja.
Las actualizaciones médicas buscan encontrar tratamientos contra el cáncer que sean menos dolorosos para el enfermo y que, a su vez, puedan evitar efectos adversos, es decir un problema médico inesperado durante la terapia, esto con ayuda de las células o antígenos del paciente.
Por su parte, el biotecnólogo Everardo González, del Instituto Tecnológico y Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), explicó que la biología molecular creó una revolución, pues la farmacéutica Moderna -precursora de los tratamientos de ARN Mensajero (ARNm)-, no conforme en aplicar nuevas metodologías para combatir al Covid-19, pretende desarrollar vacunas contra los tumores malignos.
De acuerdo con el científico, la evolución de las técnicas en materia de salud aumentan la posibilidad de generar vacunas más seguras, aunque siempre habrá riesgos, pero el propósito de desarrollarlas es que sean más eficaces para la protección contra enfermedades.
Otra alternativa, indicó el investigador, es cultivar el virus para darle tratamiento y sean menos ofensivos para el organismo y proporciones protección.
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), de Estados Unidos -de acuerdo con un comunicado- ha aprobado 80 vacunas para la lucha contra diferentes tipos de cánceres, pues es la reguladora de medicamentos, cosméticos, alimentos, aparatos médicos, entre otros.
De entre los tratamientos oncológicos, basados en biología molecular, Provenge, para tratar el cáncer de próstata, fue autorizado en 2010. Está basada en el virus del herpes modificado genéticamente, este es «entrenado» para atacar las células cancerosas y se administra directamente en la zona tumoral. Sun