Ciudad de México – El tema venezolano continuó hoy durante la 47 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la cual se convirtió en escenario de ríspidas réplicas y contrarréplicas entre Delcy Rodríguez, la canciller del país sudamericano, y los detractores del gobierno de Nicolás Maduro.
Cada vez que el representante de un país criticó las medidas adoptadas por el gobierno de Venezuela o mencionó la crisis que sacude al país sudamericano, la diplomática contraatacó con una lluvia de descalificaciones, en que reiteró que no hay crisis ni presos políticos en su país, pero donde por lo menos 84 personas fallecieron durante las protestas que se multiplicaron en los últimos dos meses.
Lo anterior se llevó a cabo bajo la moderación del canciller mexicano Luis Videgaray Caso, quien se desabrochó los primeros botones de su camisa para presidir la sesión sobre el polémico tema de Venezuela.
John Sullivan, el subsecretario de Estado de la administración de Donald Trump, insistió en que la OEA “ya no puede quedarse parada e ignorar” la situación en Venezuela, y añadió que “el principio de no intervención no se puede utilizar para justificar la inacción”.
Rodríguez esperaba con impaciencia la ponencia estadunidense. “Qué bueno que llegamos al jefe”, reviró la diplomática venezolana.
Desde que Luis Almagro, el secretario general de la OEA, publicó su informe muy crítico contra Venezuela –aseveró que el régimen deriva hacia una dictadura–, el gobierno bolivariano sostiene que el organismo interamericano sigue los intereses de Estados Unidos y busca derrocar el “modelo social” venezolano para que se afiance un régimen de derecha.
En su respuesta a Sullivan, Rodríguez abundó en esta línea. Denunció que Estados Unidos utiliza a la OEA como herramienta para promover sus intereses políticos y económicos en la región, entre ellos el de despojar a Venezuela de sus “inmensas reservas de petróleo, gas y minerales” y de “revertir un proceso que ha reducido la pobreza”.
Sullivan reviró que se trataba de una estrategia de “distracción, distracción e irrelevancias”, e insistió en la necesidad de “dar un paso hacia adelante”.
Durante la sesión, Rodríguez también contraatacó argumentando las violaciones a los derechos humanos perpetradas en los países que critican al gobierno de Maduro.
En las últimas semanas, la canciller empleó este método para desacreditar los señalamientos del gobierno mexicano. Incluso presentó ante la OEA un proyecto de declaración sobre la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Y hoy, en su réplica al gobierno de Honduras, por ejemplo, Rodríguez recordó que 46% de la población hondureña vive en pobreza extrema, el 12% sufre de desnutrición, mientras 15 mil niños de ese país viven en las calles.
“No puedo aceptar la falsedad que dice sobre Venezuela cuando su país está en crisis humanitaria”, reviró a la representante del pequeño país centroamericano, quien balbuceó en respuesta que las cifras de la venezolana eran “falsas”. Apro)