* Debido a la Tercera Ola de Covid.
Tapachula, Chiapas; 29 de septiembre.- La Telesecundaria 1415 “José Francisco Blake Mora.”, que opera con la mitad de alumnos mexicanos y el resto centroamericanos, redujo su matrícula este ciclo escolar, alrededor de 8 por ciento, reveló su directora, Luciana Valencia Ruiz.
En entrevista para el rotativo EL ORBE, comentó que esperaban que, en este primer mes de clases, hubiera más alumnos que se acercaran para inscribirse, pero no se logró.
Consideró que la baja se debó principalmente al temor que tienen los padres de familia de enviar a sus hijos a las escuelas para que tomen clases presenciales, luego de que continúan los contagios y decesos a causa del Covid-19.
Ante ese panorama, informó que decidieron ampliar las fechas de inscripción en esa institución que se encuentra en la comunidad de Frontera Talismán, del municipio de Tuxtla Chico.
Comentó que, en el caso de los alumnos extranjeros inscritos, provienen generalmente de Guatemala, aunque también tienen de Honduras y El Salvador.
Los estudiantes acuden a esa escuela por varias causas, como el hecho de que les permiten inscribirse aún cuando son extranjeros; además de que sus padres migrantes ya radican en territorio chiapaneco, o porque llegan a estudiar y regresan a sus comunidades cercanas, en su país natal.
Reconoció que, en el caso de algunas materias, como la de geografía, tienen que realizar adecuaciones y complementarlas para ellos, y que en las demás asignaturas, incluidas matemáticas, español e inglés, son iguales en todos los países.
Esa escuela es una de las pocas en la entidad en la que determinaron el regreso a las clases presenciales, pero el gobierno federal no les ha dado ninguna clase de apoyo, y tampoco a los maestros.
Además, es una de las pocas instituciones educativas en la entidad en la que no se cobran “cuotas voluntarias” de inscripción y, por lo mismo, no cuentan con recursos para cumplir con los protocolos sanitarios que exige la Secretaría de Salud, ni tampoco les mandan los materiales que se necesitan.
Por eso tienen que gestionar los insumos con particulares y empresas, ya que acudieron al sector salud y solamente les regalaron un litro y medio de gel antibacterial. De no conseguir nada, los docentes lo tienen que poner de sus bolsas.
“Los padres están muy interesados en que sus hijos no pierdan el ciclo escolar, al igual que los alumnos aceptaron las presenciales, porque hubo más de un año de confinamiento y depresión; entonces ellos están ávidos de estar en una escuela.
Reconoció que durante este periodo de pandemia ha habido muchas pérdidas, tanto económicas como de vidas; además de que el estado de ánimo la población en general ha ido a la baja, “pero reconocemos y valoramos esa capacidad de poder levantarse para seguir adelante”.
Las clases se están dando de manera escalonada, es decir, un día les toca a unos y los demás descansan, y viceversa. EL ORBE / JC