Columba Vertiz
Hace 20 años el director de cine Sergio Olhovich y el escritor Carlos Montemayor, quien falleció en 2010, escribieron el guion 1938, el año que el petróleo fue nuestro, que narra las vicisitudes del presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), para expropiar la industria petrolera.
Ahora, por fin, el también guionista y productor rueda el largometraje de ficción desde finales del año pasado, sólo le faltan dos semanas de filmación, tal vez en mayo próximo. Olhovich, nacido en Sumatra, Indonesia, en 1941, de madre tabasqueña y padre ruso, está nacionalizado mexicano. Resalta para Proceso:
“Es una película fundamental y me siento muy orgulloso de realizarla porque va más allá de una cinta cinematográfica bien hecha de tema histórico. Es un filme totalmente político que habla de lo que es el petróleo para la soberanía de un país.”
Detalla por teléfono que el largometraje, cuyo costo ronda los 35 millones de Pesos, aborda sólo el año de 1938:
“Trata de cómo vivió el entonces presidente Lázaro Cárdenas los días antes, en el momento y el después de nacionalizar ese hidrocarburo. De cómo finalmente se decide, con el general Francisco Múgica, entonces secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, a expropiar, porque las empresas extranjeras, estadunidenses e inglesas, se oponían a cooperar con el gobierno y con el sindicato del petróleo. Abordamos todos los momentos de titubeos del general Cárdenas de si era lo correcto o no expropiar.
“Finalmente lo hace y enfrenta un boicot por parte de esas compañías extranjeras. Incluso hubo un periodo inminente en que Inglaterra quería invadir al país militarmente. No se logró, entre otras cosas, porque ya estaba a la vuelta de la esquina la Segunda Guerra Mundial, y el estadunidense Franklin D. Roosevelt decidió que era más importante tener el petróleo mexicano que la guerra con su vecino del sur.”
El rodaje de 1938, el año que el petróleo fue nuestro comenzó los últimos días de septiembre pasado en distintas locaciones, y si bien paró uno días, continuó en diciembre en Palacio Nacional. Y en mes y medio continuará la etapa final en otros lugares de la capital mexicana. En total se alcanzarán siete u ocho semanas de grabación.
Los actores son Ianis Guerrero (Lázaro Cárdenas), Baltimore Beltrán (general Múgica), Roberto Beck (Raúl Castellanos), Karen Martí (Amalia Solórzano), Ofelia Medina (Amalia Solórzano adulta), August Armstrong (Jon Roberts), Julian Sedgwick (embajador Daniels), Viridiana Robles (Alicia), Sergio Bonilla (Alberto Miranda), María Penella (Rosaura), Esteban Soberanes (ingeniero Rojas), Raúl Briones (Vicente Lombardo Toledano) y Salvador Sánchez (campesino). Es una producción de Katarsis Cooperativa de Comunicación y Media y Corazón Films.
Los Obstáculos.
Olhovich se formó como cineasta en la Unión Soviética, en el Instituto Estatal de Cinematografía de Moscú, la escuela de cine más antigua del mundo. Ha sido profesor en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (ahora Escuela Nacional de Artes Cinematográficas) de la UNAM y en la Universidad Iberoamericana. Creó el Instituto Ruso Mexicano de Cine y Actuación. Su ópera prima es Muñeca reina (1971), una adaptación del cuento homónimo de Carlos Fuentes, protagonizada por Enrique Rocha y Ofelia Medina, a quien vuelve a recurrir.
También realizó El encuentro de un hombre solo (1973), La casa del sur (1974), Coronación (1975), Llovizna (1977), El infierno de todos tan temido (1979), Esperanza (1987) -con la cual ganó el Ariel de oro a mejor película-, Bartolomé de las Casas (1993) y En un claroscuro de la luna (1998), entre otras.
Uno de los obstáculos para realizar 1938, el año que el petróleo fue nuestro, resultó el del financiamiento. El cineasta recuerda:
“Desde el 2017 tenía aprobado el proyecto en el entonces Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine). Me mandaron una carta de que todo estaba aprobado, y cuando llegó el momento de que me dieran el dinero, me informaron que ya no podían dármelo porque se había acabado, lo cual se me hizo raro porque Fidecine calculaba el dinero que poseía y a qué proyectos se los darían, y a la única película que le dijeron que ya no había dinero fue a la mía… pero que no me preocupara, que el año entrante iba a estar en primer lugar para darme el financiamiento necesario.”
Pasó el año, y volvió a pedir el apoyo a Fidecine con la promesa de que ya estaba aprobado:
“Me volvieron a mandar una carta de que iba a estar todo perfecto, y de nuevo cuando llegó el momento de que recibiera yo el dinero, no encontraba a los ejecutivos de Fidecine, y nadie me decía nada, y así terminó el sexenio de Enrique Peña Nieto con una imprecisión que no entendíamos por qué.”
El colmo fue que en Diciembre de 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador ya estaba en el poder pero no se habían nombrado aún a las nuevas autoridades del cine, le volvieron a comunicar “con toda tranquilidad”, que no había dinero otra vez.
Después Olhovich habló con María Novaro, titular del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine):
“El productor ejecutivo Roberto Fiesco y yo le explicamos lo que había sucedido. Igual hablé con la subsecretaria de Cultura Marina Núñez. Nos dijeron que iban a averiguar y nunca me precisaron nada. Después surgió el asunto de la desaparición de los fideicomisos en el 2020, y quitaron Fidecine, entonces me quedé sin nada. Por suerte habíamos pedido dinero al estímulo fiscal Eficine y me otorgó 10 millones de pesos, con lo cual empecé a preparar la película. Luego se unieron los coproductores Corazón Films y aportaron una lana y con eso estamos trabajando, además de otras aportaciones que están llegando.”
Enfatiza en la asistencia del Gobierno actual:
“Rodamos dos semanas en Palacio Nacional y no nos cobraron. La película costará más de 30 millones, pero ahí nos ahorramos una cantidad. He hablado con Jesús Ramírez, el vocero del presidente López Obrador, y me ha apoyado en todo.” Apro