* LA MAÑANA DEL MIÉRCOLES SE CAYÓ EL SISTEMA EN EL INM, POR LO QUE SUSPENDIERON EL REGISTRO DE TRÁMITES; ESTO ENFURECIÓ A LOS INDOCUMENTADOS, QUIENES REACCIONARON VIOLENTAMENTE.
Tapachula, Chiapas; 20 de julio del 2022.- Tapachula vivió este miércoles una de las peores jornadas de caos y pánico luego de una serie de protestas violentas de parte de miles de migrantes al sur de la ciudad, que incluyó bloqueos de calles, agresiones a la Guardia Nacional y a civiles, zafarrancho, entre otros.
Los hechos comenzaron a media mañana, cuando una empresa que presta el servicio de redes digitales y plataformas electrónica a nivel nacional, la cual es utilizada también por las dependencias de gobierno, presentaron fallas en todo el país y se suspendieron las actividades oficiales, incluidas las tramitaciones migratorias.
Al ser informado a los indocumentados que estaban afuera de las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM), se enfurecieron y confrontaron a los elementos de la Guardia Nacional y a civiles, brincaron los filtros de seguridad, bloquearon calles, arremetieron a pedradas a viviendas, oficinas y comercios cercanos, entre otros desmanes, que por cierto se les olvido documentar a las organizaciones defensoras de los indocumentados y «activistas».
Por lo mismo civiles que pasaban en esos momentos por ese sector de la ciudad, tuvieron que correr despavoridos por todos lados por las agresiones de los violentos extranjeros, además de que, al bloquear las calles, amenazaban a los conductores -hasta de motocicletas- de que no había paso y que tenían que regresar, so pena de atenerse a las consecuencias.
Así, con la mano en la cintura, los indocumentados pisotearon de nuevo la soberanía nacional, humillaron a las fuerzas de seguridad, sometieron a la población con el uso de la violencia, rompieron el orden y la paz, quebrantaron las normas mexicanas e impusieron de manera impune su ley
Elementos de diversas corporaciones buscaron afanosamente restablecer el orden a través del diálogo, pero los manifestantes argumentaban que solo estaban «defendiendo sus derechos», mientras que los vecinos y comercios ubicados en esa parte de la colonia Las Vegas, mantuvieron cerrados sus locales y viviendas.
Asesorados por un «licenciado», unos treinta de los rijosos decidieron salir caminando desde la ciudad con rumbo a la carretera costera, lo que fue la caravana más pequeña que se ha registrado en los últimos cuatro años.
Aún cuando alguno de ellos confirmaron que apenas tienen cinco días de haber ingresado de manera ilegal y evadiendo a las autoridades, indicaron que «ya estaban hartos de esperar» y exigían atención inmediata del gobierno federal mexicano para que les legalice su estancia en el país, les entregue salvoconductos y, si es posible, visas por «razones humanitarias».
Al comenzar la noche, los bloqueos de las calles que unen a unas 30 colonias de ese sector, fue despejado por los mismos migrantes, que se retiraron a sus campamentos que instalaron en áreas verdes y otros espacios de ese lugar, porque ya se iban a dormir. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello
