Los Comerciantes, la Mayoría Extranjeros, no Pueden Vender ni Consumir Bebidas Embriagantes, Drogas, Portar Cualquier Tipo de Arma, Además Deberán Ocuparse de la Limpieza de las Instalaciones.
* ALREDEDOR DE 250 VENDEDORES INFORMALES FUERON INSTALADOS EN EL “TIANGUIS CENTRO”, PARA QUE LAS CALLES Y BANQUETAS QUEDEN LIBRES DE VENDIMIAS.
Tapachula, Chiapas; 19 de Enero del 2023.- Como parte del programa de reordenamiento del centro de la localidad que emprendieron las autoridades, éste jueves reubicaron a unos 250 vendedores informales de origen extranjero hacia el tianguis Centro, conocido antes como «Guadalupe», ubicado en la 12 Norte, entre la 1ª. y 3ª. Poniente.
Los migrantes tuvieron que aceptar la propuesta porque ya no pudieron retornar a los espacios públicos en donde estuvieron posesionados durante muchos meses, luego de que elementos policíacos mantienen la vigilancia.
Al concluir cada jornada, los mismos vendedores tendrán que ocuparse de la limpieza de las instalaciones para el beneficio de los consumidores y los expendedores; además de que deberán de cumplir con la normas de Protección Civil, sobre todo con lo relacionado al uso de cocinetas, anafres y estufas hechizas para preparar alimentos.
Aún cuando estará abierto para todo el público, la idea es que atiendan la demanda de comida y productos de sus connacionales, tal y como lo estaban haciendo hasta el domingo en calles, banquetas, parques, jardineras y otros espacios del primer cuadro de la Ciudad.
Los lugares en el interior no serán en usufructo, porque la propia ley lo prohíbe. En su lugar será un acuerdo administrativo entre ellos y las autoridades, para que puedan usarlos en un tiempo establecido, en el que tampoco podrán rentarlos a terceros ni ocuparlos como bodegas u otros fines.
A cambio, tendrán baños públicos, energía eléctrica, agua potable, espacios limpios y seguros, entre otras condiciones que no tenían en la informalidad, pero que tendrán que cumplir con las normas para poder gozar de ellas.
Los acuerdos son por razones humanitarias y personales, es decir, tampoco se permitirá la injerencia de externos, como el cao de los autollamados «líderes». EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello