Gurría No Cumple con Seguridad
Ernesto L. Quinteros
El Ayuntamiento de Tapachula que todavía preside el morenista Oscar Gurría Penagos, ha resultado un fracaso en brindar seguridad pública a los tapachultecos.
Sondeos de opinión realizados por este rotativo así lo demuestran, y confirman. Ocho de cada diez personas entrevistadas reprueban al Gobierno local.
Algo muy curioso, pues una de las principales ofertas políticas que pregonaba en la pasada jornada electoral, el entonces candidato, hoy Edil, era precisamente, que combatiría la delincuencia y que bajaría los índices delictivos para recuperar la tranquilidad de la población.
Pero ¿qué cree estimado lector?, todas esas promesas han quedado en el olvido, y hoy vivimos en unos de los municipios más inseguridad del país y la entidad.
Somos referente a nivel nacional de la incidencia delictiva y de hechos violentos, así como asaltos, robos, ejecuciones, etcétera.
Mientras tanto, el Edil morenista se limita en decir que sólo hay miedo en la mente de los tapachultecos, pero que no hay inseguridad.
La realidad es que los funcionarios del Ayuntamiento de Tapachula, no tienen ni estrategia ni organización para hacerle frente a la delincuencia que sigue creciendo como la espuma en las diferentes colonias y comunidades de la geografía local.
Es muy sencillo darse cuenta, y la problemática radica en que tenemos una policía municipal a la que el Edil hace como que le paga, y ellos, los policías, hacen como que trabajan.
Los más afectados al final de esta situación son los ciudadanos que a diario viven en la zozobra.
Desde que inició esta administración morenista, los propios elementos de la Secretaría de Seguridad Pública han denunciado que en dicha corporación existe, presuntamente, un sinfín de actos de corrupción.
Las denuncias van desde que se están, presuntamente, robando los recursos federales del fondo IV, hasta que los mandos de la policía cobran o venden privilegios a los mismos elementos, que consisten en asignar una patrulla, hasta una ruta en específico, en donde supuestamente se les permite hacer lo que quieran.
Cómo olvidar aquel penoso suceso en donde fueron intoxicados varios elementos de esta corporación por consumir alimentos en mal estado. Comida que vende una empresa presuntamente propiedad de un familiar del Edil. Y que, según denuncias, sigue como proveedor, nunca se le canceló el contrato o se le investigó, a pesar de que puso en riesgo la vida de los gendarmes.
De igual forman han reportado que muchos elementos han tenido que comprar sus propios uniformes, y que existen, desde hace un par de meses, policías contratados a los que les deben. También hay reportes de presuntos robos de la gasolina que debería servir para realizar patrullajes.
Desafortunadamente, el Gobierno Municipal morenista está peleado con la transparencia gubernamental, por lo mismo, son demasiadas irregularidades en esta Secretaría, que en teoría debería brindar seguridad a los tapachultecos.
Pero al igual que el contrato de los camiones recolectores de basura, que poco a poco se ha ido desnudando la realidad, también no tardará en salir a la luz pública cuáles han sido las empresas beneficiadas con contratos para ir socavando los recursos federales del Fondo IV, que mes a mes llegan a las arcas municipales, y que deberían servir para tener una mejor seguridad pública en nuestro municipio.
Y es que es mucho dinero, según transparencia gubernamental, Tapachula tenía presupuestado para el presente año “cerca de 250 millones de Pesos” para invertirlos en el rubro de seguridad. La pregunta es ¿cómo y en qué se los han gastado? ¿Qué empresas son las beneficiadas? ¿O será que ya les subieron el sueldo a los policías?
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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