“Estados Unidos de Norteamérica, al filo de la navaja”
Otra Ola Mortal
Oscar D. Ballinas Lezama
Hasta ayer en la tarde noche, los resultados de las elecciones de uno de los países más importantes del mundo, Estados Unidos de Norteamérica, seguían en suspenso y su población mantenía en estado de alerta por la actitud que tomen los seguidores de Donald Trump y Joe Biden.
Los círculos políticos del mundo se mantenían atentos a la decisión de los norteamericanos para elegir o reelegir a su nuevo presidente; los mexicanos de la cuarta transformación se truenan los dedos y hacen chonguitos para que continúe ‘el príncipe copetón’, ya que el inquilino del palacio nacional mostró, con anticipación, su preferencia por su amigo Donald Trump.
Sin embargo, los analistas políticos en su mayoría coinciden que los malos resultados en el combate a la pandemia del Coronavirus y el tema migratorio no le son favorables a Trump, quien, además, con sus bravatas e insultos en contra de los migrantes mexicanos ha perdido muchas simpatías entre los oriundos de la tierra azteca.
Para nadie es secreto que el impopular Trump se ha jactado de que el muro de la frontera sur se lo está cobrando a los mexicanos, así como se ha burlado de la buena voluntad del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien le ha apoyado con miles de miembros de la Guardia Nacional, par a contener el flujo migratorio que trata de brincar el río bravo.
El cambio de Gobierno en Estados Unidos de Norteamérica, podría dar un viraje al timón en los temas migratorios y salud que han sido el ‘talón de Aquiles’ del ensoberbecido presidente ‘gringo’; Donald Trump está bajo una tormenta perfecta, que ante la más leve señal de un fraude electoral, podría provocar la explosión de una manifestación social nunca vista en la historia de ese país.
Para nadie es secreto que el actual Gobierno mexicano está ‘tirado en los brazos de Trump’, sin importar que el mandatario norteamericano sea un ‘dos caras’, ya que, mientras le llama amigo al presidente López Obrador, sus acciones en contra de los mexicanos demuestran que es un hombre hipócrita, un político perverso que traiciona la buena fe del ‘Gran Tlatoani’.
Con Donald Trump, el pueblo de Norteamérica se ha convertido en el epicentro del coronavirus, aportando la mayor parte a nivel mundial de los infectados y muertos por el Covid-19; la elección se ha dado en medio de una pandemia apocalíptica en el año de los muertos, sin embargo, mucha gente confía en que pronto se encontrará la vacuna de la esperanza y quieren celebrarlo con un gobernante menos ‘deschavetado’.
El Coronavirus está regresando con más fuerza, como ya lo había previsto el ‘príncipe de las camas vacías y los muertos en casa’; muchos países de Europa han regresado al confinamiento y medidas sanitarias extremas, como el toque de queda, encarcelamiento y multas a quienes desobedezcan las medidas sanitarias impuestos por las autoridades de salud.
México no canta mal las rancheras, la mayoría de sus entidades empiezan a sentir los estragos de la segunda ola de infección por Coronavirus, los hospitales vuelven a quedarse sin camas ni respiradores, sin embargo, en la nación azteca las medidas sanitarias preventivas son menos duras y los contagios se están dando muy rápidamente; con su irresponsabilidad y valemadrismo, miles de gente están llevando en el pecado la penitencia.
Los contagios de Covid-19 están a la orden del día, millones de mexicanos salen a las calles sin cubrebocas, no guardan la sana distancia, organizan y asisten a eventos tumultuarios en los que se contagian del peligroso ‘enemigo invisible’, lo que ha generado más de 93 mil muertos en todo el país.
Por si fuera poco, los temblores, terremotos, tormentas y huracanes, están devastando el planeta azul que también sufre exceso de contaminación ambiental, cambios climáticos por el calentamiento global y la sociedad es siguen enfrentándose al odio de la violencia.
En Tabasco las poblaciones siguen hundiéndose bajo el agua, sin que los Gobiernos les tiendan la mano a los damnificados, aseguran los tabasqueños que, al solicitar ayuda a su Gobernador, la respuesta fue un ataque de la policía antimotín, para apaciguar sus exigencias de justicia.