Gabriela Sotomayor
Desde el año pasado el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), así como la OMS y varios organismos de la ONU apoyaron la reapertura de escuelas y el regreso seguro a clases de los escolares debido a la necesidad imperiosa que tienen de retomar sus estudios, socializar con sus compañeros y de que los padres puedan reanudar sus actividades.
En este contexto, los organismos de la ONU elaboraron una guía práctica que cada comunidad puede adaptar de acuerdo con sus particularidades. La guía fue realizada desde mayo de 2020, cuando el Unicef promovió de hecho una reapertura de escuelas antes que la de restaurantes, bares y centros comerciales.
México es uno de los países que más han aplazado el regreso a clases presenciales. En América Latina más de 20 naciones han abierto sus escuelas y miles de alumnos han vuelto a sus salones. En Europa, Estados Unidos y la gran mayoría de países asiáticos, incluyendo China, regresaron a las escuelas para el ciclo escolar de septiembre 2020-2021 y algunos países africanos también lo han hecho.
Desde mayo de 2020 la ONU publicó una guía práctica para el retorno seguro a las escuelas, la cual ha sido implementada por las autoridades, maestros, padres y estudiantes a lo largo del planeta con sus respectivas modificaciones.
El documento Marco mundial para la reapertura de las escuelas fue publicado por Unicef, la UNESCO, el Banco Mundial, el Programa Mundial de Alimentos y el ACNUR, así como el proyecto de orientación del Comité Permanente entre Organismos sobre la prevención y el control del covid-19 en las escuelas.
Estas directrices sugieren medidas concretas para reconstruir mejores sistemas de salud y seguridad para combatir el covid-19 y para promover el transporte activo, como caminar y montar en bicicleta, a fin de mejorar la calidad del aire y la seguridad vial y para fomentar la actividad física.
Por su parte, la OMS recomienda la vacunación con esquema completo de maestros, personal administrativo, cuidadores, conductores y trabajadores relacionados con los planteles.
“Es Hora de Volver”.
En un texto publicado en varios medios internacionales en junio de 2020 la directora ejecutiva del Unicef, Henrietta Fore, ya animaba a los Gobiernos a abrir las escuelas.
“A medida que más y más países se preparan para aliviar sus bloqueos, deben priorizar las escuelas en sus planes de reapertura, por el bien de los niños, pero también por el bien de la economía. ¿Cómo volverán los padres al trabajo si no tienen un lugar seguro donde dejar a sus hijos? Dado que las mujeres representan más de 60% de los trabajadores de la salud en la mayoría de los países, ¿necesitan ayuda para cuidar de sus hijos mientras están ocupadas salvando vidas?”, cuestionaba Fore cuando no había surgido la variante delta.
“Una cosa está clara: es fundamental equilibrar los efectos abrumadoramente dañinos del cierre de escuelas con la necesidad de controlar la propagación de covid-19”, escribió Fore.
“Los riesgos de mantener las escuelas cerradas superan los riesgos para la salud causados por la pandemia”, consideró.
“Las operaciones escolares deberán alinearse con las medidas de salud pública y será necesario realizar ajustes cuando haya nueva información sobre riesgos o cambios en la transmisión y las condiciones locales”, aconsejó.
“No se puede negar que es necesario hacer mucho para aumentar la seguridad sanitaria en las escuelas, especialmente en las comunidades más pobres. Por ejemplo, estaciones de lavado de manos, desinfección y distanciamiento físico. Sin embargo, la evidencia es clara: la inversión en protocolos de seguridad produce altos rendimientos”, observó la titular del Unicef.
“Puede que nunca vuelva a funcionar como de costumbre. Necesitamos escuelas mejores y más seguras. Necesitamos enfoques innovadores para el aprendizaje. Necesitamos un mejor acceso a la tecnología para todos los niños para cerrar la brecha digital. Pero es hora de volver a poner a los niños en el camino del aprendizaje. Es hora de reabrir las escuelas”, alentó Fore.
Los Niños “No Necesitan Vacunas con Urgencia”: OMS
Por su parte la OMS recomienda que los padres dejen de vacunar a sus hijos contra el Covid-19. Afirma que, dado que tienden a experimentar síntomas leves de la enfermedad en comparación con los adultos, no necesitan vacunas con urgencia “a menos que tengan una afección preexistente”. En cambio, se debe dar prioridad a las vacunas para aquellos con afecciones, trabajadores de la salud y personas mayores, dice a Proceso el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevik.
“Se necesita más evidencia sobre el uso de las diferentes vacunas contra covid-19 en niños para poder hacer recomendaciones generales” sobre la vacunación infantil contra el virus, afirma.
Mientras tanto, la OMS recomienda aplicar “vacunas normales” a los menores para prevenir otras enfermedades como sarampión, polio, tuberculosis, entre otras. Apro