Operativo “Selfie” en la Frontera Sur de México, una Burla Para la Población
Ernesto L. Quinteros
El pasado fin de semana corrió a la velocidad de la luz la información de que por fin las autoridades federales pondrían un alto a las bandas delictivas dedicadas a traficar con migrantes, y que se implementaría un “megaoperativo” que sellaría por completo el paso de todo tipo de mercancía en la línea divisoria entre México y Guatemala.
Incluso, hasta los llamados “motopolleros” suspendieron actividades el pasado viernes desde muy temprano, pues de una u otra manera siempre se filtró la información de que se realizaría la movilización de las corporaciones federales, aunque no se tenían los detalles.
La sorpresa fue que el gigantesco operativo en donde los altos mandos de las fuerzas federales movilizaron a cientos de elementos de la Guardia Nacional, del Ejército y otras corporaciones, “solo fue para tomarse la foto a la orilla del río Suchiate”.
Y así, sin más novedades, después de unas horas, los elementos se retiraron a sus respectivas comandancias. No hubo detenidos, ni acciones de combate a criminales o algo que se le parezca. Tampoco se sabe si se trató de un simulacro o la acción fue para calmar la presión del Gobierno norteamericano hacia el mexicano, para que detenga el cruce de migrantes.
Esa situación ha generado malestar entre diferentes sectores sociales de esta región, que han venido solicitando, en una primera instancia, más acciones de seguridad con el objetivo de poner orden ante la constante llegada de miles de migrantes a esta región.
La crisis migratoria en esta frontera sur de México, es una problemática que genera una gran diversidad de dificultades que impacta directamente en la población originaria de esta región.
Es repetitivo, pero hay que decirlo, las instituciones de ayuda humanitaria así como los organismos internacionales de ayuda a los migrantes, están rebasadas. Los albergues en la zona están más que saturados, ACNUR y COMAR ya no se dan abasto para atender a tantos migrantes que llega a nuestro país en busca de ayuda y refugio.
Y en medio de todo este escenario, de desorden, inseguridad y una gran diversidad de problemas sociales y económicos, los que siguen haciendo negocio y obteniendo ganancias de la tragedia de miles de familias migrantes, son los traficantes de indocumentados.
Empresarios y comerciantes coinciden hoy en día, que el operativo “para tomarse la foto” por parte de fuerzas federales fue una burla para la ciudadanía de esta región.
Migrantes se Quedan sin Dinero.
Miles de familias que han viajado miles de kilómetros para llegar a esta frontera sur de México, se han quedado sin dinero.
Debido a esa situación cientos de familias duermen en espacios públicos como parques y banquetas, sobre todo en la Ciudad de Tapachula, en donde buscan afanosamente tratar de regularizar su situación legal para que las autoridades migratorias les den el estatus de refugiados o que les brinden los permisos necesarios para continuar su camino hacia el norte de México y la frontera con Estados Unidos.
Las cajas y ventanillas de tiendas departamentales e instituciones en donde se pueden cobrar envíos de dinero procedentes de Estados Unidos y otros países, aquí en Tapachula, regularmente siempre están saturadas de migrantes que realizan grandes colas para intentar cobrar el dinero que les mandan familiares y amigos desde el extranjero.
En la actualidad, a esta frontera sur de México siguen llegando migrantes procedentes de Venezuela, que desafortunadamente viajan en condiciones muy precarias. Debido a ello son muy vulnerables y constantemente son objetos de abusos y violaciones. Es triste decirlo, pero la tragedia migrante continúa.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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