Familias de Cacahoatán se Sienten Inseguras
Ernesto L. Quinteros
Parece que a Rafael Inchong, Presidente Municipal de Cacahoatán, los problemas de su municipio lo agarraron “como el tigre de Santa Julia”.
En la actualidad una de las principales demandas sociales que le vienen exigiendo sus gobernados es “la seguridad pública”.
Para nadie es un secreto, que en esta localidad fronteriza, desafortunadamente se han incrementado las actividades delictivas, que mantienen a las familias de este poblado viviendo en la zozobra e inseguridad.
El Edil que llegó al cargo con las siglas del Partido del Trabajo (PT), lejos de atender la gran diversidad de problemas existentes en su municipio, anda más preocupado por atender sus problemas personales.
Según denuncias que han hecho llegar a este medio de comunicación, en Cacahoatán han proliferado grupos delictivos y pandillas, que se presume están coludidos con miembros de las pandillas transnacionales conocidas como “maras” en esta localidad.
Los grupos delictivos en mención, dentro de sus actividades ilícitas está la “extorsión y las amenazas”, conocidas como cobro por derecho de piso.
Algo que desafortunadamente ha generado mucho miedo entre comerciantes, empresarios y la sociedad en general.
Y es que a decir de los habitantes de este lugar, el alcalde Rafael Inchong no ha sabido o no ha querido tener una mejor coordinación con otras corporaciones de seguridad. Lo que ha generado que la problemática se haga más compleja que antes.
Es tan delicada la situación, que se tiene la percepción de que la inseguridad se apodero del pueblo, y pareciera que los pandilleros han sentado sus reales en esta localidad.
Dato muy curioso, ya que como lo hemos comentado en otras ocasiones; estas localidades son tan pequeñas, que la mayoría de las familias originarias del lugar se conocen entre sí, y todos saben quién es quién.
Por eso, hay quienes deducen, que si en realidad la autoridad local quisiera resolver esta problemática, seguramente ya hubieran tenido resultados.
Porque también hay que decirlo, se han dado casos en que en este tipo de localidades han entrado corporaciones estatales y federales a realizar operativos, y en ocasiones los Ayuntamientos se sienten desplazados y hasta agredidos. Es cuando los funcionarios locales rezan el articúlalo 115 constitucional que habla de la autonomía de los municipios. Pero cuando ya el problema los rebasa, entonces ahí si empiezan a tirar culpas a otros niveles de Gobierno.
Policía Municipal Opera con Carencias.
Otro dato que llama la atención, en este complejo problema de la inseguridad que se da en Cacahoatán; es que a más de un año de haber tomado el cargo, el Presidente Municipal emanado de las filas petistas, no ha podido mejorar las condiciones en que trabajan los elementos de la policía municipal.
Los uniformados se quejan que Rafael Inchong los mantiene trabajando en condiciones muy vulnerables. En donde lamentablemente los delincuentes cuentan con mejores equipos tácticos de protección, armamento de alto poder y vehículos de modelos recientes.
En pocas palabras, a los pobre polis los están mandando a la guerra sin fusil.
Aparte de que los sueldos que reciben son miserables, a pesar de que la federación mes a mes manda religiosamente los recursos del “Fondo 4”, que en teoría deberían de ser invertidos en el equipamiento y mejorar las condiciones en que operan los elementos de Seguridad Pública Municipal.
O sea, dinero hay, el problema es que no hay una buena aplicación de los recursos, de lo contrario tendrían una mejor policía municipal.
¿Alguien dijo que quería un cambio?
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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