domingo, mayo 12, 2024
spot_img
InicioHoy EscribenDos Mujeres y una Silla Presidencial

Dos Mujeres y una Silla Presidencial

Ana Vanessa Cárdenas Zanatta

Más allá de la filias y las fobias ideológicas hay que celebrar las conquistas que las mujeres hemos logrado respecto a la vida política de México. Reconozco y lamento la lentitud, retrocesos y dificultades que hemos encontrado en este camino, pero no ha sido en vano. El que hoy yo esté redactando esta columna en un importante diario, que el Congreso sea paritario, que la política exterior sea feminista y que las candidaturas de mujeres se multipliquen en cada elección son indicadores de que la lucha ha valido la pena.
En la historia presidencial de México existen solamente 8 candidatas, de las cuales dos de ellas competirán en las megaelecciones del 2024.
La lógica de las campañas y de los electores en México ha cambiado. En 1982 fue cuando por primera vez una mujer, la activista y madre de un joven desaparecido, Rosario Ibarra, se presentó como candidata a la Presidencia por parte del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Esta candidatura se sabía estaba destinada a perder, pero su objetivo era visibilizar el tema de las víctimas de desapariciones forzadas.
A la segunda candidatura de Rosario Ibarra en 1988, le siguieron la de Cecilia Soto (PT) en 1988, la de Marcela Lombardo (PPS) también en 1988, Patricia Mercado (PSD) en 2006, Josefina Vázquez Mota (PAN) en 2012 y Margarita Zavala (independiente) en 2018. Como se puede observar, a excepción de Josefina Vázquez Mota, las demás mujeres fueron postuladas por partidos pequeños, sin posibilidades de triunfo y, en consecuencia, poco se les tomaba en cuenta ya que no lograron alcanzar más del 2.76% de los votos.
El caso de Vázquez Mota fue relevante debido a que por primera vez una de las tres principales fuerzas políticas en el país postulaba a una mujer, más allá de su candidatura el partido nunca la apoyó y su campaña estuvo marcada por un fallido evento en el Estadio Azul el cual sufrió una visible inasistencia. Josefina alcanzó un 26% de los votos, pero su campaña estuvo plagada de alusiones y frases como «una mujer con muchos pantalones» que hacían referencia a que su estilo de gobernar sería con «atributos masculinos». La estrategia de Josefina buscaba contrarrestar la idea de que ser mujer era una «debilidad» y por lo tanto no generaba un discurso congruente con la equidad de género.
Hoy, las cosas han cambiado en nuestro país, las principales fuerzas políticas han elegido a sus candidatas, las cuales no solamente cuentan con una trayectoria que avala su nombramiento, sino que ambas son la carta más fuerte para la captación de votos entre el electorado, siendo altamente probable que una de ellas llegue a la Presidencia de México.
Ahora bien, debemos estar muy atentos sobre las propuestas de ambas candidatas, pues un cargo en manos de una mujer no significa una política feminista.
De hecho, los errores y señalamientos del actual Gobierno Federal y de Claudia Sheinbaum en la CDMX respecto a los derechos de las mujeres y al movimiento feminista es una de las críticas que enfrenta la candidata morenista. Además, una de las grandes preocupaciones con Claudia es que pueda tener el cargo, pero no el poder, situación que en muchas ocasiones ha caracterizado a una falsa y obligada paridad.
Por su parte, Xóchitl Gálvez podrá lograr un fuerte aliado en el movimiento feminista que ha sido defraudado y amenazado por el Presidente, pero deberá convencer con sólidas propuestas, toda vez que deberá imponer su liderazgo al interior del Frente Amplio, que, al no contar con un eje común, más allá del de derrotar a Morena, genera desconfianza e incredulidad.
Así las cosas, las elecciones 2024 representan un hito en términos del avance de las mujeres hacia los altos cargos de dirigencia de nuestro país al tener a dos fuertes candidatas, en términos de estrategia política al posicionar como una fortaleza el hecho de ser mujer, pero también en una buena parte de la sociedad que está dispuesta a dar su voto a cualquiera de ellas sin cuestionar su género y dentro de la cual, muchas mujeres esperamos que este momento se traduzca en un parteaguas para gobernar con perspectiva de género.
Anhelamos que una mujer en la silla presidencial signifique erradicar la violencia política, acabar con los feminicidios, disminuir las brechas salariales y avanzar en igualdad de derechos y oportunidades, esperemos que no nos decepcionen. Sun

Artículo anterior
Artículo siguiente
RELATED ARTICLES
spot_img

EL ORBE AL MOMENTO:

No respetaron la preferencia.

En Acacoyagua Chiapas, tres menores que viajaban a bordo de una motocicleta, no respetaron la preferencia de las calles y fueron golpeados por un...

Motociclista se estrella contra trailer.

Motociclista en estado inconveniente de estrelló por alcance contra un tráiler, a la altura del parque del Libramiento Sur Poniente y Boulevard Antiguo Aeropuerto,...

Localizan cuerpo triturado en carretera

Localizan triturado cuerpo de ciclista atropellado en el tramo Huehuetán - Tapachula, Está como desconocido y el vehículo responsable se dió a la fuga,...
- Advertisment -

MAS Popular

- Advertisment -