Aliados de la 4T le Quedan a Deber al Pueblo en la Costa y Frontera de Chiapas
Ernesto L. Quinteros
En algunos municipios de la Costa y frontera de Chiapas, los Alcaldes con licencia que llegaron al poder con las siglas del PT y el PVEM le están quedando a deber a la población y ahora buscan afanosamente la reelección.
Curiosamente, para llegar al cargo utilizaron la bandera de ser “aliados de la Cuarta Transformación” y Morena a nivel federal, y hasta se decían obradoristas hasta el tuétano.
Pero la verdad han quedado muy mal en sus respectivos pueblos en donde hay hartazgo ciudadano.
Ejemplos fehacientes de esta situación son el Presidente Municipal de Cacahoatán con licencia emanado de las filas del PT, Rafael Inchong Juan, a quien sus gobernados no lo quieren ver ni en pintura.
Las principales acusaciones en su contra es tener a esta localidad en completo desorden.
De entrada, el Parque Central de este municipio se encuentra destruido desde hace meses, todo por el puro capricho del ahora Edil con licencia, porque según los lugareños esa obra no era necesaria. Era más prioritario realizar obras sociales en diferentes colonias y comunidades en donde no conocen el agua entubada, menos la potable.
Para colmo de males, también hay diferentes calles céntricas que igual desde que se fue a la campaña en busca de la reelección, han permanecido abandonadas. Así como hay cientos de reclamos de la población por la falta de alumbrado público y el mantenimiento a la red de drenaje.
Rafael Inchong también es señalado de mantener al municipio de Cacahoatán a merced de la delincuencia, ya que la Policía Municipal brilla por su ausencia. También hay quejas de que a los uniformados no se les dan los suficientes recursos, como patrullas, gasolina y radios de comunicación para realizar su trabajo.
Lo irónico es que quien se dijo aliado de la 4T, ahora en su desesperación por reelegirse, ha trascendido en este municipio ubicado en las faldas del vocal Tacaná, que ya hizo acuerdos con la regidora priista Selene Canel, a quien presuntamente la va a incorporar como candidata a Síndico una vez que pase la precampaña.
O sea, el aliado de la 4T, ahora anda haciendo alianza con los priistas, en un acto desesperado por obtener votos, porque sabe que su campaña simplemente no levanta.
Lo mismo pasa en el municipio de Huixtla, mal gobernado por Carlos Salazar Gam, pero esta joya de la política llegó al cargo con las siglas del PVEM, y también se vendió como aliado de la 4T, ahora pretende reelegirse, por lo que también pidió permiso desde principios de Enero, y dejó tirada la Presidencia Municipal.
Los huixtlecos están hartos y cansados de este personaje de la política que después de tres intentos por llegar a ser Alcalde, por fin le dieron la oportunidad, todo para generar un verdadero cochinero administrativo en la alcaldía; la población se queja de la falta de servicios públicos básicos como la recolección de basura, alumbrado público, pavimentación de calles, seguridad pública, y mucho más.
Y como también su campaña no levanta, por razones más que obvias, ha optado por lo más fácil, la compra de conciencias. Recientemente fue denunciado por la presunta entrega de láminas a cambio de apoyo político. No les digo, es un genio.
En Huixtla, el PVEM tiene garantizada una derrota para el próximo proceso electoral. Y eso no lo digo yo, lo dice la gente de las diferentes colonias y comunidades quienes también ya le tienen jurado un voto de castigo a la mala gestión de este Edil con licencia. Lo único trascendente que ha logrado es aparecer en medios de comunicación nacionales, en aparente estado de ebriedad y haciendo el ridículo. ¿Alguien dijo que quería un cambio?
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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