Darío Ibarra
En una semana sabremos el nombre de la próxima presidente. Las principales casas encuestadoras dan el triunfo a la candidata morenista, con una distancia de más de veinte puntos porcentuales con respecto a Xóchitl Gálvez. En diversos foros se ha ventilado que la distancia no es tan alta y que no se puede decir de modo contundente que la ganadora será Claudia Sheinbaum. Lo mismo ocurre con otras presidencias municipales y gubernaturas, por ejemplo, la del estado de Veracruz, donde la distancia se ha reducido dramáticamente, además de la propia CDMX. Aunque la moneda está en el aire, la Estadística como Ciencia, apuesta más bien a que ganará la candidata oficial. Lo demás parecen ser meras especulaciones. Veamos porqué.
Un portal que ha venido dando seguimiento a la intención de voto de diversas casas encuestadoras es poll o polls (https://polls.mx/presidencia/) aquí se muestran las preferencias de diversos candidatos y su evolución a lo largo del tiempo. Se trata de 35 casas encuestadoras, algunas de renombre y otras pagadas por medios de circulación nacional, junto con otras que no eran conocidas y cuyo prestigio está por construirse. En las preferencias para la presidencia, ninguna da por ganadora a Xóchitl Gálvez. La que menos ventaja entre ambas candidatas presenta es de 7.6 puntos porcentuales y la máxima 42. Bajo cualquiera de los 35 escenarios estudiados gana Claudia.
A través de redes sociales se ha mencionado que el portal del que se toma la información está financiado por personas o instituciones afines a Morena, por lo tanto, los resultados no serían de fiar. Es posible que tengan razón con respecto al financiamiento, pero esto no invalida los resultados de las encuestas, que son información publicada en diversos medios de circulación nacional o redes sociales.
Algunas encuestadoras tienen décadas trabajando. Con prestigio ganado a pulso. Se antoja poco probable que los resultados estén sesgados a favor de cualquiera de los candidatos, pues el prestigio como empresas en este ramo está en juego. Las que tienen poco renombre, o son de reciente creación, tienen menos que perder, por lo que su credibilidad podría ser menor. Las encuestas pagadas por medios de circulación nacional están en la misma situación que las primeras: su prestigio está en juego. Por esta razón es que considero muy poco probable que los resultados de las elecciones del 2 de junio difieran de lo proyectado por las encuestas. Lo mismo aplica para los Estados, donde la intención del voto es más cerrada. Pronto lo sabremos.
En el año 2000 el candidato ganador fue Vicente Fox, el PAN se llevó un nuevo triunfo, la siguiente contienda en 2006 hubo un margen de ganancia muy estrecho. Pero los votantes prefirieron el regreso del PRI en 2012 y no volvieron a dar oportunidad en el 2018. Realmente no hubo gran diferencia entre los Gobiernos del PRI-tecnócrata y el PAN. Tal vez por esa razón ahora decidieron unirse en Santa Cruzada contra la candidata morenista. El actual Gobierno está cambiando el rumbo. Para muchos, está destruyendo al país y lo lleva rumbo al desastre; para otros, en realidad se está corrigiendo el desastre provocado por las administraciones que tuvieron una fe ciega en el mercado y antepusieron en la misma Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al libre mercado, favoreciendo el lucro a través de la competencia económica, sobre el medio ambiente y la salud. La percepción y visión del país y mundo que se desea no es menor.
Por lo pronto, lo que las casas encuestadoras dicen es que la mayoría del electorado mexicano dará su voto al partido en el poder. Pronto sabremos si esto se confirma o si se da un vuelco estrepitoso en las preferencias electorales.
Probablemente el calor que estamos viviendo no es sino el preámbulo de lo que viene. El cambio climático es una realidad. No estamos actuando en consecuencia. Empresas, Gobierno y Sociedad debemos hacer algo. A pesar de las Conferencias de las Partes, el clima del mundo no mejora, sino por el contrario. Los muertos por olas de calor ya se presentaron en México, ¿cuántos deberán caer antes de que decidamos hacer algo? Sun