La Paca nos da Mucho Trabajo: Diseñadora de Modas Zory.
Zorayda iba apenas en cuarto grado de primaria y ya le gustaba la costura. Una vecina cosía y hacía mi tarea y me iba a verla porque me encantaba verla, y dice: ella tiraba todos los retazos y yo los recogía y solo me la pasaba observándola.
“Cuando me vine a Tapachula quería yo entrar a una academia, pero mi papá quería que estudiara la secundaria, de allá por El Edén mi papá tenía un rancho, no pasé el examen de la secundaria, y yo decía, si yo lo que quiero es que me enseñen a hacer vestidos y mi papá me decía, no hija y para que seas costurera, ¿para qué?,aaah.. pobrecito mi papá, pero yo me ponía a llorar porque mi papá no quería
“Entonces, saber cómo lo convencí pero él quiso y me llevó a la NIR, ahí por donde está la Nueva España. La primera tijera que me compró mi papá, ay la adoraba -dice, abrazando su tijera- yo me acuerdo que agarraba y la besaba!…jajaja!”.
Pero yo bien lista, bien atenta a todo lo que me enseñaban, y a los ocho días de haber estado yendo me dijeron, ‘usted ya puede hacerse un vestido, tráigase su tela para que se haga su vestido’, y ándale que me la compro, era color marrón con negro –dice, mirando profundo hacia la luz que su lámpara echa en la pared.
Tenía como 14 años, mi papá me veía muy entusiasmada. Ya sabía coser. Un día regresé porque en la mañana iba a la academia y en la tarde a la secundaria, y entonces cuando entré, y ví que en la casa había una máquina de coser!”.
Zory Emprendedora.
“Éramos tres hermanas, mi papá nos puso una casa y dijo, ‘aquí van a vivir, las tres’ y ahí nos dejó, aquí hacen su comida -muy adelantado a los tiempos- pero yo observaba que nos hacía falta dinero para comer, mi papá venía hasta el otro lunes y cuando veo la máquina, ¿qué crees que hice?,me fui a tocar las puertas, señala alrededor, por toda la cuadra y a todas les tocaba la puerta y les decía: ‘que ya sabía coser y que tenía una máquina, denme trabajo’, que lindas las señoras, todas, todas de toda la manzana me llevaban trabajo, yo abría mi cajita de la máquina y les decía ‘el sábado venga por el’.
“Empezamos a comer mejor, el gas, la luz, el agua, la comida”-enumera con sus dedos. La vida les cambió totalmente gracias a ese amor por la costura, “los uniformes de mis hermanas, bueno… hasta cuando se casaron las vestí.
“De 16 o 17 me fui a la Ciudad de México. Terminé aquí la secundaria y la academia de corte y confección y me fui. Una vecina me dijo, ‘cuando quieras ir a CDMX allá tenemos nosotros un departamento’, y le pregunté ¿cuándo te vas a ir tú? -mañana, me dijo, ¡y me fui con ella!..así de aventada, porque o aprovechaba la oportunidad o se me iba.
“La única escuela de gobierno de especialidad en Corte y Confección está en Bellas Artes. El Colegio La Corregidora de Querétaro.
“Y ahí estudié, primero Alta Costura un año, porque las muchachas que ahí mismo ya habían terminado la secundaria ya sabían hacer un vestido de novia y yo no. Y después la carrera Diseñadora de Modas.
El Terremoto de 1985 le Hizo ver que Debía Regresar.
Ha Costurado Historias en Tapachula.
“Me regresé con el terremoto del ’85, yo dije, ¿Qué hago aquí? vámonos! Dije yo, hay no, ese día yo trabajaba en el tercer piso de un edificio de diez, y se cayó todo. Yo dije, no, ya aprendí, ya sé, ¿qué hago acá?”.
En Tapachula he hecho miles de uniformes de la secundaria, pero también uniformes de empresas, hasta me han llevado a México para diseñar, trazar, armar vestidos de las galas de ballet. Hicimos el vestuario de una obra que se presentó en Bellas Artes.
-¿Cuántos niños que les hizo su uniforme?
–Uuuuhh no he contado nunca pero desde kínder, primaria, secundaria, ¡luego se casan y me traen a sus niños que van al kínder!
Para Zory la Paca Trae la Paga.
“Es más fácil hacer un vestido nuevo que rehacer uno que ya está hecho. Y hay ropa muy buena, pero se le tiene que ajustar algo, y ahí está el trabajo. Meterle mano a un vestido es una gran responsabilidad”, dice nuestra diseñadora de modas que sigue vistiendo a muchos tapachultecos.