A partir de la adolescencia el interés romántico despierta y las relaciones comienzan a formar parte importante de la vida social y emocional, un proceso de «primeras veces» que puede ser tremendamente enriquecedor en nuestro autodescubrimiento y en la construcción del modo de relacionarnos con otros. Pero también es necesario aprender a reconocer las señales que podrían indicar que estamos ante dinámicas poco saludables.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, tres de cada 10 adolescentes han experimentado violencia dentro del noviazgo, mientras que, en México, 76% de las adolescentes entre 15 y 17 años ha sufrido violencia psicológica, 17% sexual y 15% física, según la Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo (ENVIN).
La violencia durante el noviazgo.
Los expertos en salud Alejandro Valenzuela y María Guadalupe Vega definen la violencia en el noviazgo como «todo acto, omisión, actitud o expresión que genere o tenga potencial de generar daño emocional, físico o sexual a la pareja afectiva». Dentro de las diferentes formas de violencia, es la emocional la más común y una de las más difíciles de identificar por su naturaleza silenciosa y progresiva.
La terapeuta ocupacional Yessica Trujillo, en un artículo publicado por la Asociación Mexicana de Psicoterapia y Educación, señala que «la forma de relacionarse dentro de la familia influye desde pequeños, para reproducir diversos patrones o estilos de convivencia. En muchas ocasiones la violencia durante el noviazgo es precedente de la violencia en el matrimonio y por ende de la violencia intrafamiliar, lo que forma un círculo vicioso, pues una de las causas de este fenómeno es haber vivido durante la infancia dentro de un ambiente violento».
Aquello que debemos aprender a ver.
Para Ximena Céspedes, la prevención de la violencia desde la etapa del noviazgo se ha convertido en una misión, luego de experimentar un episodio que transformó su vida y la de su familia: hace poco más de un año su hija Ana María, con apenas 18 años, fue víctima de feminicidio a manos de su exnovio.
Reconociendo las red flags.
Identificar las señales la violencia en una relación de noviazgo no siempre es fácil, pues no necesariamente se presenta una evidencia física en un principio.
Sobre las posibles señales, la psicóloga estadounidense Lenore E. Walker desarrolló un modelo llamado el «círculo o ciclo de la violencia» para explicar la complejidad del abuso con comportamientos amorosos y su naturaleza cíclica, que son la acumulación de tensión, el estallido de violencia y luego la fase de luna de miel.
Por su parte, algunos expertos reconocen una serie de alertas que no deben ser ignoradas:
1. Control. El intento de controlar al otro es una de las primeras señales. Esto puede incluir restricciones sobre con quién pasa tiempo o qué tipo de actividades realiza.
2. Celos excesivos. Los celos irracionales no solo hacia otras personas, sino incluso hacia las amigas o familiares, también son una señal de alarma.
3. Aislamiento. Alejar a la pareja de su círculo cercano.
4. Cambio de comportamiento. Manipulación emocional, donde la víctima es constantemente culpabilizada por las emociones o reacciones de la pareja violenta.
5. Gaslighting. Hacer dudar a la otra persona de su propia realidad o recuerdos, negando acciones pasadas o culpabilizándola. Sun
La Violencia en el Noviazgo, un Problema Silencioso
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