El hallazgo de la refinería clandestina encendió las alarmas entre transportistas, al ser afectados directamente por la problemática de combustibles ilegales o huachicol.
«Lo que vemos es una distorsión en el mercado, porque automáticamente hay quienes están pagando por debajo de su costo de producción… y nos daña, ante todo, al negocio», indicó Leonardo Gómez, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), luego de que autoridades federales descubrieron una refinería clandestina con 500 mil litros de combustibles.
De acuerdo con la Organización Nacional de Expendedores de Petrolíferos (Onexpo), uno de cada tres litros que se venden es ilegal.
Durante la edición 25 del Congreso Nacional de Transporte de Mercancías de la ANTP, Elim Luviano, director general de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasajeros y Turismo (Canapat), dijo que el problema de la refinería confirma que el crimen organizado ya no solo afecta a Pemex y las finanzas públicas, sino también a transportistas.
«Al igual que los robos grandes, el huachicol es uno de los grandes flagelos para el sector. Estarías hablando de temas de crimen organizado. Me parece que ha habido algunas acciones contundentes», opinó.
«Seguiremos trabajando de la mano con las autoridades, aportando en la medida de lo posible la información que tengamos. Sin lugar a duda es una práctica que se debe erradicar, porque tiene un sinnúmero de efectos, desde la competitividad para el sector, el tema ambiental y el de seguridad», agregó.
A partir de este año, como parte del combate al huachicol, las autoridades abrieron un frente sobre los autoabastos, permisos de empresas de transportistas y otros, para adquirir el combustible por grandes cantidades y suministrar a sus camiones en sus instalaciones.
«Estamos abiertos a que se hagan las revisiones, evidentemente las empresas que tienen ese esquema de autoabasto están sujetas a un escrutinio, al cumplimiento de una serie de requisitos. Si algo podemos decir es que, por favor, se fortalezca la supervisión para quien tiene autoabasto, pero también para el resto de quienes expenden algún tipo de combustible», añadió Luviano.
Sobre la refinería clandestina, Gonzalo Monroy, director general de la consultora GMEC, añadió que los combustibles que de ahí emanan sirven en la preparación de drogas y también para vender combustibles a pie de carretera y de baja calidad.
«Ya veremos si este ilícito es el inicio de algo más grande que afecte al país», añadió.
Para el socio de Marcos y Asociados, Consultora Energética, Luis Miguel Labardini, la explicación de esta refinería obedece a la falta de Estado de Derecho, es decir, al incumplimiento de leyes por parte de las autoridades y la población.
«Es parecido a lo que empezó a ocurrir en Nigeria. Tiene que ver con la impunidad y la falta de Estado de Derecho, con grupos criminales controlando segmentos del territorio de manera efectiva», finalizó el ejecutivo. Sun
Refinería Clandestina Enciende Alarmas en la IP
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