*EL EX-RECTOR DE LA UNACH JORGE ORDÓÑEZ RUIZ, RECOMENDÓ HACER ESTUDIOS EN TODOS LOS MUNICIPIOS, PARA QUE EN LAS OBRAS SE DETERMINEN LOS MATERIALES Y ESTRUCTURAS A UTILIZAR, ADEMÁS DE LAS PROFUNDIDADES EN QUE DEBEN DE COLOCARLAS.
Tapachula, Chiapas; 29 de noviembre.- De acuerdo al ex Director de la Facultad de Ingeniería y ex Rector de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), Jorge Ordóñez Ruiz, la situación relacionada a los sismos en Chiapas, sus orígenes y consecuencias, son un problema grave.
En entrevista realizada en las instalaciones del rotativo EL ORBE, indicó que el movimiento y las direcciones de las placas tectónicas, hacen suponer que habrá en breve otro sismo de gran magnitud, aunque éste podría tener epicentro en la parte media del Pacífico Mexicano.
El también director del laboratorio Geortec, especializado en mecánica de suelos, control de calidad, cimentaciones, análisis y diseño estructural, dijo que se está haciendo una serie de estudios al subsuelo del Estado, en el que se ha detectado la diversidad de materiales con los que está compuesto.
Esas investigaciones, dijo, deberían de hacerse en todos los municipios, porque son un herramienta básica para determinar en qué regiones se debe de construir, que materiales y estructuras utilizar, y las profundidades en que deben de colocarlas.
Ante nuestro director general, Enrique Zamora Cruz, señaló que hay un comportamiento inusual en los sismos, con relación a lo que se venía presentando en los últimos cien años, por lo que se requiere hacer precisiones que permitan saber las acciones públicas y privadas que ahora se tienen que adoptar para afrontar esos fenómenos naturales.
De entrada, dijo, hay que dejar en claro que los temblores seguirán presentes en la franja sísmica mexicana, ubicada entre los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas y algunas otras partes del Pacífico.
“No solamente tenemos que acostumbrarnos a ese tipo de movimientos telúricos, sino también a emprender nuevas culturas que nos permitan coadyuvar en la generación de la conciencia individual y colectiva de la autoprotección y la auto-preparación.
Los datos precisos que se están obteniendo en las investigaciones del subsuelo chiapaneco, señaló que deberían ser incluidos, urgentemente, en reformas de ley en materia de obra pública, protección civil, urbanización, certificación, y expedición de documentos oficiales sobre el uso y mecánica de suelo.
Ordóñez Ruiz, con doctorado en ingeniería, recalcó que al poner en marcha todas esas estrategias de prevención, se podrá elaborar y practicar los programas internos de protección civil en centros de trabajo e instituciones, así como en la implementación de los planes familiares de protección y asistencia.
Recalcó que en otras naciones, como el caso de Japón, esas actividades y estudios esenciales, empezaron a realizarse hace varias décadas y que, por lo mismo, en México llevamos muchos años de atraso.
Sin embargo, lo realizado hasta el momento en Chiapas, ha permitido garantizar a las empresas que están utilizando los resultados de las investigaciones del subsuelo, la resistencia a sismos mayores a los ocho grados en la Escala de Richter.
Así también, a qué profundidad se deben de hacer las cimentaciones y colocar las baterías o piletas, que den soportes a las obras, sobre todo a los edificios que y se están construyendo en la Entidad, y que en breve serán abiertos para servir de hospitales, centros educativos, oficinas, hoteles, empresas, departamentos, entre otros.
Al tener en mano todos esos datos, los ocupantes de cada edificio o vivienda sabrá, además, las zonas más seguras que existen en el interior, las rutas de evacuación ante cualquier tipo de riesgos, incluidos los incendios y las inundaciones.
Ante la pregunta sobre las causas por las que la región Soconusco ha resistido la alta frecuencia de temblores y sus intensidades, dijo que la evaluación que han hecho hasta ahora, les confirmó que debajo de toda esa parte de Chiapas hay una composición de suelos fusionada, como si se tratara de un gigantesco muro de contención.
Este inmenso escudo de protección, comienza en la franja limítrofe con Guatemala y concluye poco antes del municipio de Pijijiapan.
Por ello, los temblores ocasionaron severos daños a partir de Tonalá, hasta Salina Cruz, en Oaxaca; y las vibraciones avanzan libremente hacia el interior del país, causando destrozos a su paso, como los ocurridos en Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello