*COMO UN RECONOCIMIENTO A SU APORTE HUMANISTA, EL MANDATARIO ESTATAL IMPUSO LA MEDALLA AL MÉRITO SANCRISTOBALENSE “DR. MANUEL VELASCO SUÁREZ”, AL OBISPO EMÉRITO FELIPE ARIZMENDI ESQUIVEL.
Tuxtla Gutiérrez.- Como un reconocimiento a su aporte humanista, el gobernador Manuel Velasco Coello impuso la medalla al Mérito Sancristobalense “Dr. Manuel Velasco Suárez”, al obispo emérito Felipe Arizmendi Esquivel.
Desde la sala de Bellas Artes de San Cristóbal de Las Casas y en una sesión extraordinaria y solemne de cabildo encabezada por el presidente Municipal, Marco Antonio Cancino González, el mandatario chiapaneco señaló la importancia en la contribución para el bien y la paz con personas como el obispo Arizmendi Esquivel.
Precisó que es justa la acción de honrar a quien hace 27 años inició su caminar en Chiapas, heredando un conjunto de recuerdos y enseñanzas que hoy conducen a la tranquilidad y estabilidad social.
“Monseñor Felipe Arizmendi Esquivel nos legó en su andar una obra humanista digna de nuestro mayor aprecio. Un ejemplo de paz, armonía, unidad y amor, para todas las mujeres y los hombres de buena voluntad. El obispo Arizmendi supo adentrarse al seno de las comunidades de nuestro estado, defendiendo los derechos de los pueblos indígenas, guiado siempre por su gesto humilde y bondadoso”, indicó.
Tras enaltecer el empeño de Arizmendi Esquivel para hacer una realidad la visita del Papa Francisco a Chiapas, y su apoyo a la ciudadanía ante los estragos que dejó el terremoto del año pasado, el Gobernador recordó con gran aprecio las últimas palabras que expresó el prelado antes de partir a la diócesis de Toluca.
“Quienes lo conocimos de cerca, tendremos siempre presente sus últimas palabras pronunciadas antes de partir de nuestro estado: llevaré siempre en mi corazón a estas dos amadas diócesis de Chiapas, Tapachula y San Cristóbal, cada cual con su historia y realidades diferentes”, apuntó.
El mandatario procedió a la entrega, donde enfatizó que el ex gobernador Velasco Suárez, estaría satisfecho de ver a quien con orgullo porta esta medalla que lleva su nombre.
Por su parte, el obispo Arizmendi agradeció esta distinción que, dijo, representa el amor que los sancristobalenses y todo Chiapas, le brindó durante su estancia.
Asimismo, manifestó su admiración por el doctor Manuel Velasco Suárez, quien dedicó su vida al servicio de la gente, al tiempo de citar la significativa frase del médico chiapaneco, la cual, señaló, debe ser ejemplo para las futuras generaciones: el hombre vale por lo que sirve, no por lo que sabe y menos por lo que tiene.
«Fue mi vocación de servicio que me movió para aceptar mi misión de venir a Chiapas. Estos 27 años marcaron mi vida con muchas cruces y espinas, pero también con muchas flores y frutos que logramos juntos. Gracias por su entrega generosa en bien de nuestro pueblo y gracias por su comprensión y cariño a un servidor», puntualizó.
Cabe destacar que Felipe Arizmendi Esquivel nació en el Estado de México el 1 de mayo de 1940 y fue el XLVI Obispo Emérito de la Dióscesis de San Cristóbal de las Casas en Chiapas, una de las diócesis más antiguas de México.
Anteriormente, fue obispo de Tapachula de 1991 al año 2000 y sacerdote en la Diócesis de Toluca desde su ordenación en 1963 hasta su nombramiento episcopal.
El 3 de noviembre de 2017, le fue aceptada la renuncia por edad al gobierno eclesiástico de San Cristóbal de las Casas, por el Papa Francisco.
En este evento estuvieron presentes también Juan Oscar Trinidad Palacios, presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos; Mario Carlos Culebro, secretario General de Gobierno, el Fiscal General del Estado, Raciel López Salazar y representantes de autoridades civiles y episcopales, entre otros. ICOSO