El pase a la 8
Diversos Organismos sindicales decidieron no participar ante la inseguridad que priva en Tapachula, ni Oscar Gurría Asistió.
Tapachula, Chiapas; 01 de mayo. – Miles de obreros declinaron participar en el desfile cívico conmemorativo al 133 aniversario del Día del Trabajo, celebrado este miércoles en Tapachula, argumentando los altos niveles de inseguridad por el que, dijeron, atraviesa actualmente el municipio.
En documento dirigido al presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Joel Ayala Almeida, le dieron a conocer que en Chiapas se tomaron varios acuerdos.
“Dada la inseguridad que guarda nuestro querido municipio de Tapachula, aquí en la Frontera Sur, situación que actualmente ha rebasado la estabilidad y la paz social en nuestra comunidad y con la finalidad de preservar la integridad física de nuestros representados…(), se ha acordado no participar en la marcha conmemorativa al Día Internacional del Trabajo”, señala el documento.
Aprovecharon ese espacio para solicitar a las autoridades que volteen a la Frontera Sur y se tomen las acciones pertinentes en el tema de seguridad.
Pidieron también el mejoramiento de los servicios de salud en la clínica-hospital “Roberto Nettel Flores”, ubicada en Tapachula, así como por las prestaciones de los agremiados.
La misiva fue firmada por los directivos regionales de la FSTSE: María Cristina Pérez Gómez, Pedro Pérez Casimiro y José Luis Martínez Carpio; además de que fue respaldada por 21 organizaciones sindicales de Tapachula.
Con ello, el contingente se redujo literalmente a una cuarta parte de lo que ha sido en años anteriores.
El grupo que aceptó participar se concentró en la Central Sur y 4a Calle Poniente. Ahí, los representantes de organizaciones como la COR, CROM, CNOP, SUTERM, entre otros, decidieron esperar a que llegara el alcalde para que encabezara el desfile, como se ha hecho desde hace varias décadas.
En esta ocasión, el presidente municipal, Oscar Gurría Penagos, no llegó ni mandó a representante alguno. Es más, tampoco hubo templete oficial y por ello, el desfile comenzó tarde, fue muy rápido, recorrió solo algunas calles del centro de la ciudad y casi nadie asistió.
En la ruta que utilizaron tampoco había espectadores. Solo estaban los montones de basura en las banquetas que, desde que comenzó la actual administración municipal, ya son parte del escenario en la ciudad.
Varias patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal custodiaron el desfile. Varios elementos, según testigos, trataron de “persuadir” a quienes protestarían en la marcha, pero no lograron completamente su cometido.
Así, con pancartas, los propios trabajadores del Ayuntamiento recriminaron a Gurría Penagos diversas irregularidades de su gobierno, como el haber despedido a trabajadores con 26 años de servicio. Incluso hubo quienes mostraban cartulinas en donde se leía: “El cambio, un vil engaño”.
En lugar de asistir a ese evento público en donde sabía que sería recriminado por la sociedad, el alcalde realizó un evento a puerta cerrada en Palacio Municipal, en donde dio una especie de informe, en la que un grupo de sus empleados, incluyendo regidores, le aplaudieron afanosamente. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello