Miguel Reyes del Pino, el declarante.
Tapachula, Chiapas; 12 de Mayo.- Mientras que por la frontera sigue entrando de todo: dinero, droga, armamento, personas, tráfico de mercancías ilegales, entre otros, a cualquier hora del día, los cuerpos policiacos municipales, estatales y federales, así como el Ejército y la Armada de México, están siendo utilizados para cuidar y contener la insubordinación de los migrantes en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), denunció Miguel Reyes del Pino, miembro de Unidad Ciudadana.
Esta situación deja en la indefensión a los habitantes de Tapachula y de los municipios de la región, ya que si de por sí la frontera es porosa, a la luz del día y ante los ojos de todo el mundo están ingresando, con la ausencia total de la autoridad que atiende problemas migratorios, dijo.
Calificó de preocupante esta situación, sobre todo porque los índices de violencia se están incrementando y no por nada la percepción de la inseguridad que se ha reflejado en los índices nacionales, motivado por estos distractores y por esta falta de control de los flujos migratorios.
“Llegamos a tener cerca de 300 elementos de la Gendarmería, desafortunadamente se ha reducido considerablemente, ahorita no creo que llegue a 100 el número de agentes en la zona, que además tienen que cubrir desde la frontera hasta Arriaga, por lo que es imposible que puedan tener un control de la seguridad, además, se están fusionando con lo que va a ser el nuevo cuerpo de Guardia Nacional, por lo tanto hace que se pulverice más la falta de seguridad”, agregó.
Reyes del Pino informó que hace falta la Gendarmería y al fusionarlo con la Guardia Nacional, lo que están deshaciendo es un cuerpo de élite que se había formado y que empezaba a funcionar porque eran profesionales en el ramo de la seguridad, no eran improvisados, no es la tropa del Ejército que se está incorporando a la Guardia Nacional, sino que es prácticamente policiaco con capacitación especial ni se sabe en qué condiciones va a quedar o si se va a seguir considerando la posibilidad de tener este cuerpo especializado para contener a la delincuencia organizada que afecta a todo el país.
Hay mucha incertidumbre en cuanto a la creación de este nuevo cuerpo de seguridad y de cómo va a operar y cuáles van a ser las condiciones en las que va a operar, “eso mismo creo que esa misma incertidumbre se ve reflejada en los elementos de la Gendarmería y que no les permite actuar como lo venían haciendo, precisamente porque no saben cómo va a quedar el nuevo organigrama”. EL ORBE/Rodolfo Hernández González
