* Vecinos Exigen Rehabilitación Desde el “Stan”.
* Con Este Ayuntamiento, se van a Quedar con las Ganas.
Tapachula, Chiapas; 25 de Agosto.- Habitantes de «Las Américas», por muchos años han solicitado a las autoridades municipales atención de los servicios públicos, sin embargo, no han sido escuchados y las familias permanecen en el abandono y la marginación, aún cuando se encuentran en la mancha urbana.
La representante de la Colonia, Yolanda Avendaño de la Cruz, dio a conocer que, desde el paso del huracán ‘Stán’, las familias de esta zona sufren del abandono de las autoridades, afectando el desarrollo de sus actividades diarias, por lo que están en constante riesgo.
De las principales demandas, está la rehabilitación de las calles, las cuales se encuentran completamente destruidas por lo que el paso de los vehículos particulares y de las unidades del transporte público es una odisea, incluso para las personas que transitan a pie.
Las calles, en casi toda la colonia, están llenas de grandes agujeros, cuya situación se empeora durante la época de lluvias, por lo que cuando se registran precipitaciones pluviales se convierten en un auténtico río, por lo que el tránsito de las personas y de vehículos es muy peligroso, por ello, los colonos evitan salir en estas condiciones.
Dijo que, en diversas ocasiones han solicitado a través de oficios la atención de las autoridades municipales, incluso en esta administración han pedido la rehabilitación de sus calles, pero el Alcalde ha sido sordo a la exigencia de las familias, quienes sólo buscan la solución a las problemáticas.
«En esta época de lluvias las calles se deterioran aún más, ya que las corrientes de agua arrasan con la carpeta asfáltica dejando grandes agujeros sobre la calle, por lo que muchos conductores del transporte público nos han negado el servicio, debido al pésimo estado en que se encuentran las avenidas» sostuvo.
En varias ocasiones, los colonos han tratado de rellenar los grandes agujeros con “escombros”, pero estos esfuerzos son insuficientes, porque al registrarse lluvias fuertes, el material es arrastrado por las corrientes y una vez más vuelvan aparecer los grandes agujeros. EL ORBE/ Marvin Bautista