Tapachula, Chiapas; 8 de Diciembre.- Justo cuando esperaban que la comercialización de los cultivos permitiera a los campesinos afrontar la crisis económica que se vive en el país en este año, los precios se han desplomado.
Por ejemplo, los precios del kilogramo del ajonjolí que se cosecha en los municipios de la Frontera Sur, descendieron alrededor del 30 por ciento y se vende apenas en 20 Pesos, es decir, en niveles de costos de producción.
Uno de los principales factores que, de acuerdo a productores de esos granos, ha intervenido para agravar esa problemática, es la falta de apoyo de parte del actual Gobierno Federal, además de las situaciones climatológicas.
Jorge Luis Calderón Godínez, en voz de sus compañeros productores, dijo en entrevista para rotativo EL ORBE, que la falta de lluvias ha provocado que las siembras se vean afectadas principalmente en su desarrollo ante la falta de humedad.
Señaló que, en algunos terrenos, ni siquiera lograron germinar las plantas y eso viene a incrementar la preocupación de los agricultores, ya que este es uno de los cultivos del cual muchos campesinos dependen exclusivamente para sostener a sus familias económicamente.
«Anteriormente, el precio estaba bien porque llegó hasta 29 pesos el año pasado. Se estabilizó, pero ahora bajó, tal y como lo hacen en fechas decembrinas, cuando en realidad todo se encarece”, abundó al considerar que vienen las cosas peores.
Además, que el agua del subsuelo está demasiado debajo de sus niveles y que tienen que estar esperanzados a la humedad ambiental, o sea, del rocío.
Aún cuando el ajonjolí es un cultivo muy noble y no requiere de grandes y constantes cantidades de agua para su desarrollo, es indispensable.
Por ello, opinó que es de suma importancia que el Gobierno apoye a los agricultores con los sistemas de riego y puedan hacer frente a las inclemencias climatológicas.
Paralelo a toda esa problemática, otro de los grandes obstáculos con los que se enfrentan los agricultores, sobre todo los de Chiapas, es precisamente en el tema de la comercialización.
Eso los lleva a recurrir inevitablemente a los intermediarios, los famosos «coyotes», para poder negociar sus cosechas a precios muy por debajo de su valor real.
Los “coyotes” se aprovechan de la situación de los campesinos para pagarles por debajo de lo justo, y por ello reiteran en el llamado al Gobierno Federal para que se apoye al campo y se beneficie al agricultor.
La próxima cosecha está estimada para el mes de Febrero-Marzo, y aún hay la esperanza que los precios tengan un repunte para llegar al menos a los 30 Pesos por kilogramo, para que puedan atender su problemática económica. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello
Caen Precios del Ajonjolí en Chiapas
